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La nueva plaza de Salamero, de estreno: sombreada con sogas y con nebulizadores

"Tuvimos un problema que convertimos en una oportunidad", ha reconocido el alcalde, Jorge Azcón, al presentar este remodelado enclave en el centro de la ciudad.

Fotos de la nueva plaza de Salamero de Zaragoza
Fotos de la nueva plaza de Salamero de Zaragoza
Oliver Duch

Han hecho falta más de tres años, actuaciones de urgencia y una inversión millonaria, pero los zaragozanos por fin vuelven a poder pisar la plaza de Salamero. El Ayuntamiento ha inaugurado este jueves tras su reforma este enclave de la ciudad, que llevaba cerrado al tránsito desde que se hundiera el techo de su aparcamiento subterráneo en enero de 2020. Y lo ha hecho tras unos trabajos que han supuesto su conversión en un espacio sostenible, sin barreras arquitectónicas y, sobre todo, moderno, con un peculiar diseño que está cosechando alabanzas y críticas casi a partes iguales. La cota cero recupera para los peatones el 35% de la vía pública que antes ocupan los vehículos y se han instalado grandes estructuras metálicas por donde crecerá vegetación trepadora, ocho parterres y una llamativa fuente vertical con luces led. 

No estaba esta intervención en las previsiones del equipo de gobierno, tal y como ha recordado el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón. "Tuvimos un problema que convertimos en una oportunidad y hoy estamos presentando lo que será otra fortaleza de la ciudad", ha dicho el regidor, en un acto que ha contado con numerosa presencia ciudadana y de los colegios de la zona y con un grupo de vecinos de la calle de la Morería que, con gritos y abucheos, han expresado su descontento con el proceso de participación que se llevó a cabo para planear la urbanización.

Han hecho falta más de tres años, actuaciones de urgencia y una inversión millonaria, pero los zaragozanos por fin vuelven a poder pisar la plaza de Salamero.

Las obras, obligadas por un fallo estructural de la constructora que hizo necesario incluso levantar la losa superior del parquin, han supuesto una inversión de 5,2 millones de euros. Ha sido una actuación "larga y compleja", como ha reconocido el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, que ha vuelto a disculparse con los comercios y los residentes en el entorno por tantos meses de ruido, polvo y suciedad. Pero que finalmente ha permitido transformar por completo la plaza pensando, en línea con el resto de renovaciones que se están desarrollando desde el Consistorio, en ganar espacio para el peatón y crear áreas de convivencia ciudadana.

Así, el edil ha recordado que, teniendo en cuenta también las opiniones de los vecinos, se ha optado por peatonalizar por completo la plaza -antes los vehículos ocupaban el 35% de los 9.088 metros cuadrados en los que se ha intervenido-, creando una cota única que la hace totalmente accesible. También se ha querido crear un espacio verde y con abundante vegetación, aunque como había que evitar sobrecargar el aparcamiento con demasiado peso, la fórmula elegida no ha sido la habitual, sino que se han colocado numerosas estructuras metálicas por donde con el tiempo crecerá vegetación trepadora que dará sombra y ayudará a reducir las altas temperaturas del verano. 

Las novedades: peatonal y con 11 kilómetros de soga

El nuevo espacio de descanso cuenta con diez parterres con plantas y flores de grandes dimensiones que van dibujando las diferentes estancias, en respuesta a la petición de los zaragozanos. Por ello, la urbanización dispone de ocho parterres bordeados por estructuras metálicas donde crecerá la vegetación trepadora y que culminan en un entramado de soga. En concreto, se han utilizado 11 kilómetros de soga para cubrir todos estos espacios, que aportarán sombra a la plaza hasta que crezcan las plantaciones y se genere un área natural que mitigue el efecto de isla de calor. 

"Tuvimos un problema, que convertimos en una oportunidad", ha reconocido el alcalde, Jorge Azcón, al presentar este remodelado enclave en el centro de la ciudad.

Además, todas las estructuras cuentan con nebulizadores de agua para refrescar el ambiente. En su interior se disponen y combinan macizos arbustivos y vivaces; 17 árboles de tipo  multitronco (cercis siliquastrum, koelreuteria paniculata, malus evereste…), tres ejemplares de olivos (recuperados de los once que en su día estaban en la plaza y que se tuvieron que retirar), y 63 metros lineales de especies trepadoras: trachelospermum jasminoides, campsis radicans y wisteria sinensis.

También se han instalado dos zonas de juegos infantiles, que suman 245 m², una próxima a la calle Morería y otra más centrada hacia la calle de Azoque. Además, en el centro del espacio se ha instalado un graderío cuyo suelo está compuesto por diferentes juegos de mesa y tradicionales, para combinar los espacios intergeneracionales y el entretenimiento.  

Puesto de flores y vitrina con un paño del siglo XVI

Asimismo, se han instalado seis cajas de cristal que delimitan la plaza, donde van las acometidas de servicios, los núcleos de ventilación, los cuadros de mando, los nuevos accesos de escaleras y ascensor del parking subterráneo, así como uno reservado para un puesto de venta de flores y plantas (como ya había en la plaza anterior). En una de estas estructuras también se ha creado una vitrina donde se recogen elementos históricos encontrados durante las catas arqueológicas previas a las obras de la plaza Salamero. En concreto, en este espacio de memoria y recuerdo, el Unidad Técnica de Restauración del Servicio de Cultura del Ayuntamiento ha depositado un paño de 1x3 metros donde se exponen cuatro fragmentos de un pavimento de canto rodado del siglo XVI que se encontró en el entorno de la calle de la Morería y que probablemente perteneció al antiguo convento de Santa Fe que estaba en la zona. El pavimento, que tiene un dibujo geométrico en espiral, ha sido recuperado, limpiado y consolidado, y se le incluirá un código QR a la vitrina para poder conocer más detalles de estos restos arqueológicos.

La respuesta a otra petición ciudadana, la de que hubiera un diseño moderno que integrara elementos tecnológicos, es la fuente junto a la calle Azoque, que se compone de una cortina de agua de 9x5,5 metros y que lleva incorporado un sistema audiovisual y de sonido para proyecciones e iluminación especial. Esta singular fuente corona así el espacio central de la plaza, diáfano, y abre la línea visual desde la calle de Cinco de Marzo, permitiendo ver la fachada, al fondo, de la Iglesia de Santiago el Mayor, apuntan fuentes municipales.

 

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