HEMEROTECA

Tal día como hoy: Hallado el cadáver de Carmen Romero, alumna de la Laboral

El conocido como 'Crimen de la Laboral' se confirmó hace 35 años, cuando los restos sin vida de Carmina se encontraron en la sierra de Alcubierre.

Las compañeras de Carmen Romero empapelaron Zaragoza con carteles anunciando su desaparición
Las compañeras de Carmen Romero empapelaron Zaragoza con carteles anunciando su desaparición
Arturo Burgos / Archivo HERALDO

Carmen Romero Ferrer, alumna del Centro de Enseñanzas Integradas de Zaragoza, conocido como Universidad Laboral, llevaba diez días desaparecida cuando sus restos sin vida fueron hallados en la sierra de Alcubierre el 18 de marzo de 1988

El suceso revolucionó a la ciudad de Zaragoza y al resto de Aragón. Las quejas de las alumnas de la Universidad por la mala comunicación del centro eran antiguas y reiteradas. Las jóvenes se veían en muchas ocasiones obligadas a hacer 'autostop' para llegar a la ciudad ante la falta de transporte público, como fue el caso de la joven Carmina.

HERALDO hizo un seguimiento exhaustivo del caso, desde marzo de 1988 hasta el juicio y sentencia, que se produjo casi dos años después, el 4 de enero de 1990. A continuación repasamos esta truculenta historia recordando los textos de aquellos meses de los redactores Mariano Banzo, Carlos González Lóbez y Fernando Valero.

Así, podemos leer el 10 de marzo de 1988: "Una alumna del Centro de Enseñanzas integradas, antigua Universidad Laboral, ha desaparecido desde el pasado martes por la tarde, según denunciaron ayer a la Policía los padres de la joven, que habían llegado desde un pueblo de la provincia de Cuenca en el que viven. Carmen Romero Ferrer practicó 'autostop' para acudir en Zaragoza a una cita que tenía con una amiga, pero por razones que se desconocen la muchacha no llegó a su destino y se teme que le haya ocurrido algo malo".

La alarma crece según pasan los días sin tener noticias de la joven. El 15 de marzo, HERALDO se hace eco de la preocupación creciente en la ciudadanía en general y en las compañeras de Carmen en particular: "Sus compañeras de clase han colocado unos 400 carteles por toda la ciudad y se han repartido numerosas octavillas. [...] Aclaran que cuando ellas hacen 'autostop' para venir a Zaragoza no lo hacen por gusto, sino obligadas por las malas comunicaciones que existen".

Lamentablemente, un amplio artículo a toda página da cuenta, unos días después, del fatal desenlace: "A media tarde del viernes la Brigada de la Policía Judicial descubrió, en un paraje boscoso de la sierra de Alcubierre, el cadáver de la joven de 20 años Carmen Romero Ferrer [...] Fue hallada desnuda en las proximidades de la carretera de Sariñena. La única prenda que conservaba en su cuerpo eran las medias.

El domingo pasado, un grupo de jóvenes estuvo en la zona donde se encontró el cadáver de Carmen. Allí hallaron un papel con el nombre, al que no dieron mayor importancia y lo utilizaron para gastar una pequeña broma: lo colocaron a modo de multa en el parabrisas del coche de un amigo. Este fue al día siguiente al centro donde trabaja en Zaragoza y lo tiró. Una de los miembros de la pandilla oyó más tarde por radio la descripción y nombre de la desaparecida, que le sonó. Llamó entonces por teléfono a su amigo, quien pudo recuperar el papel. Era, en efecto, el pase de la desaparecida.

De lo que no parece haber duda es de que se trata de un asesinato. El cuello de la víctima presentaba señales inequívocas de estrangulamiento, y en uno de sus hombros había un gran hematoma. También se da como seguro que hubo violación".

Protesta tras el asesinato de Carmen Romero Ferrer, exigiendo mayor seguridad en el entorno de la Universidad Laboral
Protesta tras el asesinato de Carmen Romero Ferrer, exigiendo mayor seguridad en el entorno de la Universidad Laboral
Eduardo Bayona / Archivo HERALDO

A principios de verano de 1988 la policía detiene al principal sospechoso, que ingresa en prisión el 2 de junio. Así lo contaba Mariano Banzo el 3 de junio de 1988: "Ayer, a primera hora de la tarde fue puesto a disposición del juez, y poco después ingresó en la prisión de Torrero José Arias García, de 39 años de edad, casado y padre de dos hijos, domiciliado en el barrio de Delicias [...] En las investigaciones policiales fueron muy valiosos los análisis de semen que fueron realizados en la Cátedra de Medicina Legal. El detenido ha negado en todo momento que él fuera el autor de los delitos de los que se le acusa".

El acusado por el crimen de la Laboral, José Luis Arias, es conducido a juicio
El acusado por el crimen de la Laboral, José Luis Arias, es conducido a juicio
Carlos Moncín / Archivo HERALDO

Un año y medio después, da comienzo el juicio, captando el interés de los zaragozanos, que abarrotaron la sala del juzgado todos los días que duró el proceso. Fernando Valero resume las pesquisas que llevaron a la detención de Arias en un reportaje publicado el 20 de diciembre: 

"En las cercanías del paraje donde se descubrió el cadáver, los investigadores localizaron una azada y el cadáver semidesnudo de Carmen Romero. Había sido enterrado, con la ayuda de la herramienta encontrada en una pequeña depresión del terreno. El dueño de la ferretería donde había sido adquirida la azada no recordaba la cara del comprador. 

Todos los esfuerzos se centran entonces en montar un dispositivo para espiar las idas y venidas de varios conductores muy aficionados a coger en sus vehículos a las autoestopistas de la Laboral. Entre ellos pronto llama la atención josé Luis Arias García, un hombre de unos cuarenta años que, al volante de un Seat 132 blanco, deambula habitualmente por los alrededores del centro de FP al acecho de chicas que hagan dedo para ir a Zaragoza.

Seat 132 propiedad del acusado
Automóvil propiedad del acusado
Archivo HERALDO

Antes de detenerlo el 30 de mayo de 1988, la policía interroga en dos  ocasiones a Arias, quien dice no conocer de nada a la muchacha y alega como coartada que a la hora en que desapareció la estudiante (en torno a las 16.15 de la tarde del día 8 de marzo) él había ido a un gimnasio a buscar a sus hijos. El encargado del local dirá que nunca ha visto al acusado.

Quienes sí lo han visto, y muchas veces, son las estudiantes internas de la Universidad Laboral que, como Carmen Romero, recurrían al autostop para desplazarse a Zaragoza. La policía proyecta unas diapositivas del rostro y del coche de José Luis Arias García ante cientos de alumnas y un gran número de ellas lo reconoce como la persona que les ha llevado alguna vez en su coche".

Decenas de personas se agolpan a las puertas del juzgado para intentar presenciar una sesión del juicio del 'Crimen de la Laboral'
Decenas de personas se agolpan a las puertas del juzgado para intentar presenciar una sesión del juicio del 'Crimen de la Laboral'
Carlos Moncín / Archivo Heraldo

Tras dos semanas de juicio, llega la sentencia el 4 de enero de 1990: 34 años y dos meses de cárcel. El fallo judicial incide en la importancia de las pruebas forenses sobre los marcadores genéticos realizadas por la Cátedra de Medicina Legal. A pesar de que la defensa solicitó una prueba de ADN (fue la primera vez que se solicitó en España), el Tribunal consideró que se trataba de una técnica todavía en fase de experimentación y que, por lo tanto, su fiabilidad no era total.

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