sucesos en Zaragoza
Cuatro detenidos por una reyerta en El Gancho de Zaragoza
La Policía se encontró a las víctimas, que demandaban ayuda, con heridas sangrantes en la vía pública.
Los gritos procedentes de una vivienda del número 33 de la calle Miguel de Ara, en el barrio zaragozano de El Gancho, alarmaron el pasado domingo a los vecinos de San Pablo, que al encontrarse restos de sangre en las escaleras del edificio alertaron rápidamente a la Policía Nacional para dar cuenta de lo sucedido.
Según informan fuentes de la Policía Local de Zaragoza, una patrulla que estaba por la zona fue la primera en llegar a las inmediaciones, donde se encontraron pasadas las 21.00 a dos jóvenes sangrando en la vía pública que demandaban ayuda. "Llamamos a dos servicios de ambulancia para que los atendieran e inicialmente, para esclarecer lo sucedido, los agentes se acercaron al domicilio donde había habido una pelea, por si hubiera alguna persona más que necesitara auxilio", relatan los agentes, que se cercioraron de que no había nadie más que precisara asistencia.
En ese momento, se presentó también en el lugar de los hechos una patrulla de la Policía Nacional de Zaragoza, que se hizo cargo de la investigación.
La patrulla que se desplazó al lugar encontró a dos personas heridas en las inmediaciones del inmueble donde ocurrió la pelea el pasado domingo, 26 de febrero, sobre las 21.00.
Al llegar al domicilio, constataron que había ocurrido una agresión dado que había restos de sangre en las escaleras del edificio.
Sobre las 21.00, una patrulla de la Policía Local que estaba en Conde de Aranda se encontró a dos jóvenes sangrando: los dos con heridas de arma blanca, y fueron estos quienes pidieron auxilio a las autoridades. Posteriormente, los policías se personaron en el domicilio cercano donde se había producido la pelea para verificar que no había en su interior ninguna otra persona que necesitara auxilio.
Ahora el asunto está en manos de los investigadores de la Policía Nacional, que tendrán que dilucidar las causas de esta agresión. Cabe destacar que en la calle en la que ocurrieron los hechos, el Ayuntamiento de Zaragoza tiene instaladas varias cámaras de videovigilancia que controlan los accesos a esta vía del barrio de San Pablo.
La Policía Nacional confirma que hubo cuatro detenidos por lesiones, al parecer agradiéndose entre ellos; y uno de los arrestados era un menor que fue entregado después a sus padres.
"Las causas se están investigando, ya que los tres detenidos mayores de edad no han pasado todavía a disposición judicial", concluyen las mismas fuentes.
