Seguro que este 8 de febrero estaba marcado en el calendario de muchos ciudadanos que esperaban con ansia el momento de poder viajar sin la necesidad de usar la mascarilla.

Después de que el Consejo de Ministros aprobara este martes el fin de la obligatoriedad de su uso en el transporte público, el BOE ha publicado este miércoles la orden y ha entrado automáticamente en vigor. 

Así, desde primera hora de la mañana, los aragoneses que tenían que coger un autobús, tranvía o taxi para desplazarse a sus respectivas obligaciones ya eran libres de decidir al respecto, si viajaban a cara descubierta o si, por el contrario, preferían ser cautos y esperar al menos unos días más hasta decidirse a prescindir del tan denostado complemento sanitario, que nos acompaña desde hace ya casi tres años. 

De este modo, por los andenes y las paradas y en el interior de los vehículos se mezclaban sin problema quienes ya se han quitado las mascarillas (aunque de momento habrá que tener siempre una a mano por si hay que entrar en una farmacia o centro sanitario) y quienes todavía no se fían o tienen algún síntoma respiratorio que prefieren no contagiar y por responsabilidad todavía se la ponen.

¿Has sido de los que se han apresurado a quitarse el tapabocas? ¿O de los que han viajado con él, bien por costumbre, bien por cierto miedo o aprensión? Puedes participar en la siguiente encuesta:

Por lo que se ha podido ver en las primeras horas del miércoles, al menos en Zaragoza, desechar la mascarilla ha sido una decisión casi unánime entre los más jóvenes, mientras que entre los más mayores se ha impuesto la prudencia.