La Federación Aragonesa de Hípica ve inviable gestionar el centro del parque del Agua en las condiciones actuales y propone hacer "entre 10 y 15 actividades" al año vinculadas al caballo para aprovechar las instalaciones y evitar su deterioro, una reivindicación que trasladará mañana a los técnicos de Servicios Públicos en una reunión.

El concurso convocado en 2022, en el que se pedía una inversión de 107.000 euros para un periodo de explotación de 15 años improrrogables, quedó desierto sin recibir siquiera ofertas. Esto ha hecho que el Ayuntamiento siga trabajando para buscar alternativas. Desde Servicios Públicos aseguran que agotarán "todas las vías" para encontrar una solución, sin descartar propuestas como las que plantea la Federación si finalmente nadie quisiera ponerse al frente de las instalaciones, ya que, como señalan, "no hay ningún interés en mantenerlas cerradas".

Uno de los principales inconvenientes es que la hípica carece de núcleo zoológico, circunstancia que obliga a trasladar a los animales cada día. "Solo en transporte y manutención habría que gastar más de 10.000 euros al mes. Y esto si hablamos únicamente de seis caballos", asegura el presidente de la Federación Aragonesa, Mauricio Silva. A esto habría que añadir la necesidad de hacer obras para sobreelevar una de las zonas y evitar daños por las riadas.

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Para el colectivo, dedicar el recinto a pruebas puntuales sería la opción "más racional y sencilla", ya que permitiría aprovechar una pista de sílice que "en su día costó 75.000 euros" y que cumple los requisitos que los deportistas de hoy en día necesitan. Podrían organizarse, por ejemplo, competiciones de salto, de doma vaquera o de enganches, pruebas que atraerían a un importante número de público.

Los costes se encarecen

Un modelo de estas características sería "perfectamente legal" y "no comprometería a nadie". El problema, reconocen, es que el propio Ayuntamiento les ha trasladado que busca un servicio "continuo". No obstante, el presidente de la Federación considera que ninguna empresa ya establecida va a duplicar sus instalaciones y personal.

Tampoco el actual parece el mejor momento. Según Silva, alimentar a un caballo cuesta entre dos y tres veces más que hace un año. "La hierba ha pasado de 150 a 350 euros la tonelada, la paja ha subido un 50% y el pienso se ha duplicado", comenta.

En los últimos años, tanto la concejala de Deportes, Cristina García, como representantes de Servicios Públicos se han reunido en varias ocasiones con los responsables de la Federación. Fue en febrero de 2022 cuando la hípica cerró sus puertas fruto de las dificultades económicas que arrastraba, una situación que no ha cambiado un año después.

La propia concejala de Servicios Públicos, Natalia Chueca, reconoció que el hecho de carecer de núcleo zoológico "lastra la concesión y hace que sea más complicada y pierda interés respecto a posibles licitadores", motivo por el que anunció una nueva ronda de reuniones con los centros de hípica de la ciudad.