tráfico

Un atropello mortal en Zaragoza se salda con 15 meses de cárcel y 18 de retirada de carné

El conductor dio positivo en cannabis y cocaína, pero no se ha demostrado que estuviera influenciado por las drogas.

Calle de Fray Luis Urbano de Zaragoza.
Calle de Fray Luis Urbano de Zaragoza.
José Miguel Marco | Toni Galan

Raúl J. T., de 41 años, fue condenado este jueves a una pena de 15 meses de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia grave que cometió el 6 de diciembre de 2020 en la calle de Fray Luis Urbano de la capital aragonesa. Ese día circulaba con su ciclomotor y sobre las 12.30 atropelló a un anciano de 90 años cuando cruzaba el paso de peatones en la confluencia de la mencionada vía con la calle de la Amistad, en el barrio de Las Fuentes. El golpe causó lesiones muy graves al viandante, que falleció doce días después en el hospital.

La Policía Local sometió al conductor a la prueba de alcoholemia y al test de drogas y en este último dio positivo al cannabis, la cocaína y las benzodiacepinas. El infractor alegó en su defensa que no estaba influenciado por las drogas, ya que ese día no había consumido, y que el atropello se debió al deslumbramiento sufrido por el sol, que a esa hora estaba de frente al tráfico, y le impidió ver al peatón. A esa situación de falta de visibilidad se añadió, según argumentó su defensa, que había un coche estacionado de manera antirreglamentaria sobre la línea del paso de peatones.

No lo interpretaron así la Fiscalía ni la acusación particular, a cargo de los abogados  Edna Barroso y Javier Osés, que lo acusaron de un delito de conducción bajo los efectos de las drogas en concurso con otro de homicidio por imprudencia grave y pedían penas de prisión de 3 y 4 años, respectivamente.

La abogada de la defensa, Lourdes Barón, mantenía que no era cierto que el conductor tuviera alteradas sus facultades por el consumo de drogas. La razón es que su cliente siempre había dicho que solo se había fumado medio porro la noche anterior, algo que suele hacer, y que 3 ó 4 días antes había consumido cocaína.

La Policía Local se entrevistó con él tras el grave accidente y, según reflejó en el atestado, no tenía el habla pastosa ni el caminar inseguro ni estaba desorientado ni confuso, circunstancias que los agentes siempre analizan para valorar la influencia de las drogas y del alcohol. La prueba de saliva practicada al acusado arrojó un resultado de 8,9 ng/ml en cannabis, 102,1 ng/ml en cocaína y 58,7 ng/ml en benzoilecgonina. Las acusaciones interpretaron esta última medida como benzodiacepina, aunque, como alegó la defensa, se trata del principal metabolito de la cocaína, con lo que se descartó la tercera droga en cuestión.

Esto, unido a la opinión de los expertos de que no estaba influenciado por las sustancias, se tradujo en que la fiscal y la acusación retiraron los cargos por el delito contra la seguridad vial –conducción bajo los efectos de drogas– y mantuvieron solo el de homicidio por imprudencia grave, que fue reconocido por Raúl J. T.

La juez de lo Penal número 3 dictó sentencia in voce que lo condena a 15 meses de cárcel, 18 sin carné (que este jueves entregó ya en el juzgado) y el pago de 2.000 euros por las costas, ya que la familia de la víctima ya fue indemnizada por la aseguradora con unos 63.000 euros. La defensa pidió la suspensión de la pena al no tener antecedentes y las acusaciones no se opusieron. Esta medida será revocada si vuelve a cometer un delito.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión