Cae en Zaragoza una banda itinerante especializada en el hurto de catalizadores
Los cuatro detenidos se alojaban en una pensión del centro de la ciudad, de la que solo salían en horas nocturnas para cometer los hurtos y donde guardaban los objetos sustraídos.
Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado martes 10 de enero a cuatro personas, tres hombres y una mujer, como presuntos autores de los delitos de hurto, pertenencia a grupo criminal y resistencia.
La investigación fue iniciada por el Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Centro al tener conocimiento de la presencia en la ciudad de un grupo itinerante de origen rumano dedicado a la sustracción de catalizadores de vehículos formado por cuatro personas.
Las pesquisas policiales llevaron a los agentes a comprobar que los sospechosos se alojaban en una pensión del centro de Zaragoza, que abonaban la estancia en metálico diariamente y que abandonaban la habitación únicamente en horas nocturnas.
Por todo ello, los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia en torno a los investigados. Fruto de esa labor, sobre las 20.30 del pasado martes los efectivos vieron salir de la pensión a tres varones y una mujer que coincidían plenamente con las características físicas aportadas por la información recibida.
Estas personas llevaban a cabo en todo momento diversas medidas de contravigilancia, mirando al salir a ambos lados de la calle, separándose dos por cada lado y dirigiéndose los cuatro finalmente a un coche aparcado en la acera de enfrente, en el que se introdujeron y emprendieron la marcha, siendo seguidos de forma discreta por los agentes.
Por su parte, en torno a las 3.00 se recibió un comunicado de la CIMACC 091 en el que un testigo informaba de que en la calle Juan Ramón Jiménez se encontraban tres varones en actitud sospechosa que estaban inspeccionando varios vehículos estacionados, llegando a colocar un gato en los bajos de uno de ellos para elevarlo y manipular la parte baja del mismo.
Una vez en el lugar, los indicativos tanto de Policía Nacional como de Policía Local observaron cómo estos individuos emprendían la huida a la carrera en dirección a la calle Octavio Paz, desobedeciendo en reiteradas ocasiones las órdenes de alto a viva voz de los agentes y continuando a la carrera.
Finalmente, los funcionarios policiales lograron interceptar y detener a los tres jóvenes, así como a la mujer que se encontraba en las inmediaciones agazapada en el interior del vehículo, siendo después todos ellos trasladados a dependencias policiales.
Además, los agentes realizaron una batida de la zona por la cual habían huido los autores, localizando un gato hidráulico en el interior de una papelera sita a escasos dos metros del lugar de las detenciones, así como una sierra de sable eléctrica a batería escondida bajo un vehículo.
Horas después se realizó una entrada y registro en las habitaciones que ocupaban los detenidos en donde se intervinieron varios catalizadores, diversa herramienta específica para la sustracción de estas piezas, así como dinero en efectivo.
Posteriormente, los investigadores pudieron verificar que estas personas serían los presuntos responsables de seis hurtos de catalizadores en Zaragoza, denunciados todos ellos unos días antes.
Los cuatro detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, quedando en libertad con cargos tras ser oídos en declaración.
Se trata de una actividad criminal vinculada a delincuentes itinerantes, que se desplazan a otras ciudades donde perpetran sus delitos y tras conseguir su objetivo, regresan a su lugar de residencia donde tienen los contactos necesarios para la venta de los catalizadores sustraídos.
Dichas piezas están muy cotizadas debido a que su interior está formado por paneles cerámicos que contienen metales preciosos (paladio, platino y rodio) muy valorados en el mercado negro.
Este tipo de hechos suelen ser llevados a cabo por grupos integrados por 3 o 4 individuos, entre los que existe un reparto de tareas a la hora de actuar, al menos uno de ellos realiza labores de vigilancia en las proximidades, mientras el resto extrae el catalizador del vehículo.
