La primavera zaragozana se presenta con un calendario apretado. Entre los meses de abril y de mayo toca celebrar la Semana Santa, una nueva edición de Zaragoza Florece, el regreso de las fiestas goyescas y… unas elecciones autonómicas y municipales el 28 de mayo. El mercadillo medieval o de las Tres Culturas regresará también a la plaza del Pilar, pero lo hará ya entrado el mes de junio.

Mientras que los juglares y caballeros de cota de malla celebrarán lo que será ya la 23ª edición del mercadillo, las fiestas goyescas afrontan su segundo año, que ha de ser el de la consolidación y la mejora de los fallos cometidos en su debut. El Ayuntamiento de Zaragoza ya ha sacado a concurso el 'videomapping' que proyectará como espectáculo con varios pases en la fachada del Consistorio y que podrá verse los días 28, 29 y 30 de abril, así como el festivo 1 de mayo. Será, por tanto, la última semana de abril cuando regresen las estampas goyescas al corazón de la ciudad, después de un primer experimento que del que la concejal de Cultura, Sara Fernández, hizo un balance “muy positivo”. “Con ganas de mejorar y de crecer mucho más”, las fiestas tratarán de involucrar de nuevo a gran parte del tejido vecinal, como ya se hizo en 2022 con la participación de grupos de animación, comerciantes, peñistas e -incluso- cofrades. Está previsto que se repita un desfile populoso para dar arranque a las fiestas, en el que los nuevos gigantes de la comparsa municipal que representan a Josefina Bayeu y Francisco de Goya adquieran más protagonismo. Igualmente, las proyecciones en la fachada del Ayuntamiento volverán a ser uno de los ejes centrales, después de que el año pasado el espectáculo fuera visto por unas 25.000 personas.

Las imágenes de las Fiestas Goyescas en su tercer y último día

Para 2023 Zaragoza Cultural acaba de publicar un contrato de 76.800 euros por el que busca “el suministro del equipamiento necesario para la proyección de un espectáculo audiovisual”, con contenidos de foto fija e hilo musical. El tiempo estimado del ‘show’ son seis minutos y se prevé que en el metraje se repasen algunos de los momentos más significativos de la vida o la obra del pintor de Fuendetodos. “En lo referente a asistencia, el ‘videomapping’ ‘Goya, el trazo maestro’ acaparó el año pasado el mayor éxito de audiencia, al acumular cerca de 25.000 asistentes entre sus distintos pases”, explican desde el Ayuntamiento. 

En el ranquin, le siguieron el desfile inaugural con cerca de 18.00 personas entre el público y, también, el ‘photocall’ de cuadros de Goya de la plaza del Pilar, por donde se estima que diariamente pasaron unas 10.000 personas. Músicos, danzantes y grupos recreaciones volverán a darse cita en un programa que contará con distintas exhibiciones culturales, entre la que destacaron en la primera edición los talleres de vestimenta de la Cámara de Comercio. Más de 120 personas se emplearon a fondo confeccionando jubones, corpiños y las redecillas que allá por el siglo XVIII se colocaban sobre los hombros y la cabeza.

El éxito de la primera edición de las fiesta goyescas, que el año pasado coincidieron con el 275 aniversario del nacimiento del pintor, se evidenció también con los datos turísticos recopilados a posteriori. En las oficinas municipales se registraron ese fin de semana 1.778 consultas, lo que es un 38% más que un sábado y domingo sin actividad en la ciudad. Eso, explican desde Turismo, contribuyó también a animar al sector hostelero que aún a mitad del año pasado continuaba muy azuzado por las restricciones de la pandemia. La mayoría de los turistas llegaron de Francia e Italia y las consultas, al margen del propio programa de fiestas, también estuvieron en un 30% relacionadas con los museos de la ciudad y con los fondos que de Goya pueden verse en Zaragoza. Fuendetodos tampoco quedó al margen de la celebración, pues una veintena de vecinos participaron en el desfile inaugural (de más de 500 personas y animado por la compañía Caleidoscopio) y tuvieron también en el campamento napoleónico, donde se pudo ver cómo funcionaban la bayonetas y otras armas de la época. 

Uno de los grandes ‘peros’ de la feria de 2022 fue que, aunque estaba previsto, no se pudo celebrar finalmente un mercado goyesco durante tres días, dado que la empresa adjudicataria no presentó la documentación requerida. Habrá que ver si el próximo abril sí hay puestos artesanos y si estos se diferencian -al menos, en objetos e inspiración dieciochesca- de los medievales ‘random’ de otras fechas.