El plan de Aceralia se desbloquea más de dos décadas después con un máximo de 850 viviendas y 32.600 m² de zonas verdes

El Ayuntamiento cierra un histórico acuerdo con Saica y la Sareb, propietarias de los suelos, para poner fin a uno de los mayores vacíos urbanísticos de la ciudad.

Suelos de Aceralia, en Zaragoza.
Suelos de Aceralia, en Zaragoza.
Francisco Jiménez

El Ayuntamiento, Saica y la Sareb han cerrado este lunes un acuerdo para desatascar el plan de Aceralia y poner fin a una de las mayores cicatrices urbanas de la ciudad. El Consistorio promoverá una modificación del Plan General de Ordenación Urbana que permitirá construir un máximo de 850 viviendas, un 61% menos de las 2.400 originalmente previstas, y desarrollar 32.623 metros cuadrados de zonas verdes frente a la avenida del Alcalde Caballero, desbloqueando, tras más de dos décadas, una reivindicación histórica de los vecinos del Picarral. 

La intención es llevar la modificación a la próxima comisión de Urbanismo. Según ha adelantado el alcalde, Jorge Azcón, el acuerdo contempla hasta un máximo de 85 viviendas protegidas. Sobre la parcela, de 159.080 metros cuadrados, también están previstos más de 14.000 metros cuadrados de equipamientos públicos aún por definir, mientras que el viario público ocupará 25.813.

Según el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, el resultado será el desarrollo orgánico “de lo que era una cicatriz urbanística; una distorsión en la armonía del urbanismo en la ciudad”. Especialmente claro ha sido el presidente de la asociación de vecinos del Picarral, Javier Artal, quien ha asegurado, que, en estos momentos, en el solar “no hay más que mierda”. En los últimos años han sufrido problemas relacionados con el chabolismo y la venta de drogas. “Era un cáncer que se nos estaba comiendo”, ha resumido. 

La agrupación se ha mostrado “muy satisfecha” de que, por fin, alguien se ponga manos a la obra, aunque hay discrepancias sobre el uso de los suelos. Los vecinos quieren plazas “multiusos” que permitan sacar un mayor provecho, una cuestión que se deberá debatir en un futuro. Confían, en todo caso, en que el resto de partidos apoyen la iniciativa y pongan fin a un futuro que se preveía “muy negro”.

Por su parte, el presidente del Grupo Saica, Ramón Alejandro, ha reconocido que, pese a que todas las partes han tenido que ceder, es “un buen acuerdo”, ya que la compañía podrá consolidar sus instalaciones sin tener a las puertas un número ‘excesivo’ de vecinos.

Para Azcón, este es un día “histórico”, ya que esta solución marca “un antes y un después” en el desarrollo del barrio. “Es evidente que todos y cada uno de los actores han sido fundamentales. Este proyecto permite soñar con nuevos objetivos. O solucionábamos urbanísticamente el problema o era imposible hablar de nuevos desarrollos”, ha resaltado.

Él mismo ha destacado que en solar han llegado a crecer árboles de gran parte tras décadas de abandono, una situación que empezará a corregirse con la modificación del plan general, que tendrá que superar el correspondiente periodo de exposición pública y de resolución de alegaciones. “La media suele ser de unos seis meses. A partir de ahí se podrá empezar la redacción de otros instrumentos de planeamiento que también son necesarios: desde el plan parcial hasta el proyecto de urbanización o el de reparcelación”, ha expuesto.

El edil ha reconocido que todo esto tardará “algún año” en convertirse en realidad. Confía, en todo caso, en que ningún partido ponga palos en las ruedas. Según ha dicho, la competencia es “exclusiva” del Ayuntamiento, aunque la DGA podrá presentar alegaciones en su momento.

Respecto a los detalles del proyecto, Serrano ha destacado que las viviendas, pensadas inicialmente para ocho alturas, tendrán un máximo de seis con opción a ático.

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