sucesos
Libertad sin medidas para el detenido por apuñalar a un hombre en Miralbueno tras abrazarlo
El agresor ha hecho una llamada a su pareja desde comisaría y le ha dicho: "Estoy aquí por apuñalar a C. y ahora voy a ir a por todos. Para que lo sepas, puta".
El autor del apuñalamiento de un hombre, D. M. L., de 35 años, ha quedado en libertad sin medidas. Los hechos se produjeron este viernes por la tarde, cuando la víctima, C. S. G. de 31 años, se encontraba con su pareja y un amigo.
D. M. L. ha quedado en libertad porque el hombre que fue apuñalado no ha querido presentar cargos contra él. Tampoco tenía antecedentes penales. De modo que no ha llegado a declarar ante el juez de guardia.
No obstante, la policía le intervIno dos cuchillos tras la agresión, uno de cocina y otro de 8 centímetros de longitud.
Los hechos se produjeron pasadas las 20.30 del viernes. el agredido C. S. G., de 31 años, iba en un coche acompañado de su pareja y un amigo. Tras detener el vehículo en la puerta del bar y dejarlo parado con las luces de emergencia puestas, la pareja se bajó y se dirigió al establecimiento. Sin llegar a entrar al interior del local, el varón se encontró en la entrada con D. M. L, de 35 años, al que parece ser que conocía con antelación, quién, sin mediar palabra sacó un arma blanca y le asestó dos cuchilladas, una en una pierna y otra en un brazo.
Un policía de paisano que estaba en el bar donde ocurrieron los hechos vio cómo dos hombres se daban un abrazo y al separarse, observó que uno de ellos sangraba por la pierna izquierda. Se acercó a la víctima y le dijo que se tumbara en el suelo. Le preguntó quién había sido y C. S. G. le indicó que el hombre que le estaba abrazando.
El policía libre de servicio salió detrás del agresor, se identificó como policía y le dijo que tirase el cuchillo y se entregara pero este no le hizo caso.
Es en ese instante cuando se inicia una persecución. El policía de paisano estuvo en contacto en todo momento con la central del 091, acudieron refuerzos y finalmente lograron detener al autor de las cuchilladas en un edificio donde se había metido. El detenido ofreció gran resistencia pero acabó engrilletado y trasladado a comisaría.
Ya en comisaría, en su derecho a hacer una llamada telefónica, el detenido, delante de los policías, ha llamado a su pareja sentimental y le ha dicho: "Estoy aquí por apuñalar a C. ahora voy a ir a por todos. Para que lo sepas, puta".
Tras ser agredido, el herido entró en el bar para pedir ayuda, pues la herida de la pierna sangraba abundantemente, y tanto él como su pareja solicitaron una ambulancia. La víctima se taponó la herida de la pierna con una bufanda y la del brazo, con un pañuelo.
Las heridas no revestían gravedad.
Algunos testigos aseguraron que cuando el agresor se marchaba caminando deprisa en dirección a la urbanización cercana iba diciendo: "!Se lo merecía! !Se lo merecía!". El agresor ha sido asistido en el jzugado de guardia por el abogado Alberto Peiró.
