La escuela de idiomas de Calatayud estrecha lazos con referentes educativos europeos
Su proyecto Erasmus+ le ha permitido hacer movilidades con centros como el Trinity College de Dublín y uno ligado a la Sorbona, entre otros. Valoran que el nivel no tiene nada que envidiar al del entorno comunitario y ven posibilidades de que las salidas lleguen a los alumnos.
La Escuela Oficial de Idiomas Johan Ferrández d'Heredia de Calatayud cierra este mes su primer proyecto Erasmus+ KA104 que ha llevado por nombre 'Aprendiendo idiomas: abriendo la mente para imaginar el mundo'. A lo largo de dos años, el programa ha contado con actividades para los alumnos, como concursos y visita, y otra con movilidades de personal docente y laboral, que le han permitido estrechar lazos con integrantes de centros a nivel europeo y con instituciones de referencia en el ámbito educativo, como el Trinity College de Dublín y un centro ligado a la Sorbona.
"Mostramos que con la enseñanza de lenguas extranjeras, aquí impartimos inglés, francés y alemán, el alumno puede ser capaz de adquirir ese conocimiento, pero también llegar un poco más allá, la cultura, y ver la dimensión europea", explica Marta Fernández, coordinadora de la iniciativa. A su vez Pedro Castillo, director del centro, valora que han podido compararse "con otras instituciones y estamos a la cabeza, aplicando las metodologías más modernas, igual que en Francia, Irlanda, Suecia…".
Así, en la parte visible para los estudiantes del centro, se han llevado propuestas como una feria de trueque, una actividad de realidad virtual, un paseo-charla de alumnos en inglés para favorecer la destreza oral y un concurso de frases. En este certamen, han participado más de 25 alumnos de los tres idiomas y algunas de sus aportaciones han servido para decorar las escaleras cercanas a la biblioteca.
Allí se han colocado banderas, bancos y estanterías con material –revistas y libros- que pueden coger los estudiantes, decoración que permanecerá en el centro. En lo tocante a la movilidades, este proyecto incluía un total de seis estancias para personal docente y laboral, que les llevaron a París, Montpelier, Lyon, Dublín y Estocolmo. "La de París colabora íntimamente con la Sorbona y he podido ver cómo funciona desde dentro en la educación a adultos y no solo la universitaria", puntualiza Castillo.
En este sentido, subraya que "salimos con un balance muy positivo, no solo en formación de nuestro personal, sino también en establecer relaciones con otros centros". "La internacionalización de nuestra escuela es otro de los objetivos del proyecto, establecer relaciones que se van a mantener en el tiempo y que, a futuro, nos permitirán que sean los alumnos quienes puedan salir", matiza Fernández.
Castillo califica de "privilegio" que Calatayud y su entorno cuenten con un centro de estas características y hace un "llamamiento a la ciudadanía para que lo aproveche". "Se invierten unos recursos públicos de forma positiva, porque se practican las mismas técnicas y obtenemos los mismos resultados que en otros países, todo por un precio que no es más que una tasa administrativa y que abre la puerta a un centro bien conectado a nivel internacional y con un profesorado con una formación excelente", sostiene.
En este sentido, recuerda que el centro ha sido de los pioneros en Aragón a la hora de aplicar la semipresencialidad, permitiendo que el paso físico por el centro se límite a las destrezas orales y cuenten con tutorización telemática en el resto de competencias.
