Empiezan las obras en la Casa Amparo de Zaragoza con medio millón de euros de presupuesto
Las obras, que durarán cuatro meses, permitirán crear cinco habitaciones individuales con baño, una zona geriátrica, dos vestíbulos, un almacén y un despacho multiusos.
Las obras de acondicionamiento de la zona noroeste de la Casa de Amparo de Zaragoza, con una inversión de medio millón de euros y un plazo de cuatro meses, han comenzado ya con el fin de crear cinco habitaciones individuales con baño, una zona geriátrica, dos vestíbulos, un almacén y un despacho multiusos.
Los consejeros del Ayuntamiento de Zaragoza de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, y de Acción Social, Ángel Lorén, han visitado las obras este jueves y, según explican desde el Consistorio, han destacado las mejoras que supondrán tanto en la prestación del servicio como en la calidad a la hora de atender a los residentes.
La Casa de Amparo ocupa desde 1871 el pabellón construido a tal efecto en un solar que anteriormente estuvo ocupado por el Convento de Santo Domingo, fundado en 1260 y del que hoy día solo queda la nave del dormitorio (actualmente la Iglesia de la Casa de Amparo) y el refectorio (Centro de Documentación del Agua y Medio Ambiente).
El edificio fue ampliado a partir del año 1885 y en 1905 se iniciaron las obras del pabellón que da a la calle de los Predicadores. Entre 1931 y 1935 finalizaron las obras de la Casa de Amparo y se ejecutaron dos nuevos pabellones, mientras que en 1940 se realizaron obras de remodelación interior y restauración de la iglesia y en 1944 se llevaron a cabo obras para embellecimiento de vestíbulo.
Aunque a partir de 2005 se iniciaron mejoras recogidas dentro de la Fase I del Plan Director de Rehabilitación Global de la Casa de Amparo, la rehabilitación de la zona noroeste "era una demanda de los trabajadores y residentes" para proporcionar una mejor atención y adaptación del espacio a las necesidades del servicio.
Por otra parte, el Gobierno de Zaragoza ha aprobado este miércoles el expediente de contratación y adjudicación de las obras de la reforma del Albergue Municipal, que comenzará en el primer semestre de 2023 con una inversión de 4,5 millones y un plazo de ejecución de 16 meses.
La reforma conlleva la ampliación del número de habitaciones, la mejora de los espacios y de la accesibilidad, nueva climatización y eficiencia energética, todo ello, insisten desde el consistorio, "garantizando la preservación del patrimonio arqueológico y de los restos de la muralla romana que se ubican en este entorno".
Dentro del proyecto hay dos actuaciones principales: la construcción de un nuevo edificio de recepción con entrada por la calle Alonso V y la restauración del antiguo Cuartel de San Agustín, el único de los cuatro inmuebles de este recinto histórico que se encuentra actualmente en desuso (los otros tres son el Centro de Historias, la Biblioteca María Moliner y el propio albergue).
Con el nuevo edificio, el albergue, que atiende a cien personas más que en 2018, tendrá 1.872,40 metros cuadrados.
La recuperación del antiguo cuartel permitirá ampliar el albergue con 923 metros cuadrados de superficie útil, dedicada al personal que realiza la atención social a las personas sin hogar y a espacios polivalentes para actividades vinculadas al Plan Social de Primera Oportunidad.
Destaca también la construcción de un nuevo espacio de emergencias, para ofrecer alojamiento a cualquier persona ante inclemencias meteorológicas u otro tipo de situaciones de urgencia.
