Los vecinos de Alagón, Remolinos y Pinseque se echaron ayer a la calle para reclamar la "reforma integral inmediata" y la ampliación del instituto Conde de Aranda. Unas 500 personas, según la organización, denunciaron el estado "obsoleto" del equipamiento con carteles en los que podía leerse ‘Soluciones, ya’, ‘No queremos más promesas, queremos hechos’ o ‘Por un instituto digno’.

"Estamos muy contentos. No solo han participado padres y madres, sino que también se han implicado muchos alumnos del centro", apuntó José Luis Pardo, portavoz del ampa. El colectivo ha recogido más de 1.500 firmas, y espera llegar a las 2.000. "Ya hemos dicho que esto no acaba aquí. Vamos a seguir hasta que obtengamos respuesta", aseguró tras la movilización, a la que asistieron los alcaldes de las tres localidades.

El instituto de educación secundaria Conde Aranda de Alagón fue construido en 1975 y se ha quedado muy pequeño para los alrededor de 650 estudiantes que asisten a clase, tanto de esta localidad como de Pinseque, de donde proceden la mitad de los alumnos, y de Remolinos. Se han instalado seis barracones para dar clase, los dos últimos este mismo curso. Además, hay goteras, la caldera no funciona correctamente, tiene un tejadillo de uralita que se debería retirar y las instalaciones no son accesibles para las personas con movilidad reducida.

La pasada semana, responsables de Educación se reunieron con el equipo directivo y miembros de la asociación de madres y padres para hablar de algunas de las mejoras que es necesario acometer. Así, explicó el portavoz de la ampa, la reparación de las goteras, que han provocado problemas en más de un aula, y de la chimenea de la caldera tienen que correr a cargo del instituto con su presupuesto. Mientras, según Pardo, Educación les ha comentado que el arreglo de la techumbre del inmueble y la sustitución de la vieja caldera se va a incluir en un proyecto que se financiará con fondos europeos.

Desde el Departamento de Felipe Faci también señalaron que en el próximo programa de infraestructuras se contemplará una partida para la ampliación del Conde Aranda. En estos momentos, los chicos tienen que dar clase en seis aulas prefabricadas que ocupan gran parte del patio. Las DGA instaló las dos últimas ‘in extremis’ a principios de curso tras las reivindicaciones de los progenitores. Además, los alumnos también están ocupando el primer piso del edificio anexo al centro, donde en la planta a pie de calle funciona la guardería municipal.

Las familias aseguran estar "cansadas" de promesas "incumplidas" por parte de la Administración y por eso, a pesar de los recientes anuncios, mantuvieron ayer su protesta en la calle, ya que quieren visibilizar la situación que sufren y que las futuras actuaciones se comprometan por escrito.