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Transportes prevé acabar este mes el arreglo del socavón que cortó un acceso a la A-2 en Calatayud

La incorporación a la autovía en dirección Zaragoza permanece cerrada desde el 7 de junio por una sima originada por un colector taponado.

El agujero abarcaba todo el carril de entrada a la autovía.
El agujero abarcaba todo el carril de entrada a la autovía.
Protección Civil Comunidad de Calatayud

El acceso en sentido Zaragoza a la autovía A-2 a la altura del kilómetro 233 en Calatayud que quedó cortado por un socavón estará reabierto pronto. Fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana explican que la previsión es que los trabajos puedan estar finalizados durante el mes de noviembre.

Durante estos días se están realizando inyecciones de materiales para rellenar posibles huecos que hayan quedado en la colmatación realizada previamente. Una vez sellada la cavidad se procederá a desplegar las distintas capas de firme.

Esta incorporación lleva cerrada al tráfico desde la tarde del pasado 7 de junio, cuando varios usuarios alertaron de la aparición de un agujero que ocupaba la totalidad del carril de incorporación a la carretera. Según explican desde Transportes, al día siguiente se realizó una inspección de la zona en la que "se comprueba el estado de la red de drenaje y tras constatar su correcto funcionamiento se continúa con la búsqueda de posibles causas".

Durante ese proceso, explican, se realizan varias comprobaciones sobre el terreno que han requerido, entre otros procesos, de "técnicas especiales de excavación, como la entibación, por la profundidad de su ubicación"

Finalmente, apuntan desde el Ministerio, se pudo determinar que "un antiguo colector -de la red de saneamiento perteneciente al Ayuntamiento de Calatayud- enterrado en el terraplén estaba taponado y que las aguas sobrantes de la tubería han sido el origen del problema".

En este sentido, Transportes detalla que se han establecido contactos con el Ayuntamiento y Aquara (como empresa gestora del servicio de aguas) y con la Confederación Hidrográfica del Ebro para "dar respuesta al problema". Entre las tres instituciones se estableció "el lugar en el que debía verter el colector". Este elemento tuvo que ser sustituido por su rotura y desde el 17 de octubre se trabaja para acabar la intervención.

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