Los zaragozanos llenan el cementerio de Torrero como adelanto a Todos los Santos
El tráfico es fluido excepto por algún atasco y la afluencia resulta más escalonada por el puente festivo
Faltaban tres días para la festividad de Todos los Santos, pero este sábado el cementerio de Torrero ya se ha llenado de miles de personas que han acudido hasta las instalaciones para rendir homenaje a sus seres queridos fallecidos. Y por primera vez desde 2019 han podido hacerlo ya sin ninguna restricción sanitaria, después de dos años con limitaciones de aforo y con uso obligado de la mascarilla. A última hora de la tarde de este sábado, 10.984 ciudadanos habían pasado por el camposanto como preludio a una celebración que el Ayuntamiento de Zaragoza espera que sea, igual que ha ocurrido en otras fechas señaladas, multitudinaria.
Al menos, la estimación es que el cementerio reciba durante este puente a alrededor de 400.000 visitantes, la cifra que se calcula que se alcanzó en la última edición prepandemia. Es lo que dijo el viernes el alcalde, Jorge Azcón, durante el tradicional recorrido de la corporación municipal por el cementerio, en el que llamó a "honrar la memoria" de todos los zaragozanos fallecidos. Hace tres años, el día de Todos los Santos se celebró en viernes, mientras que ahora el hecho de que vaya a ser el martes está permitiendo que las visitas se produzcan de forma más escalonada a lo largo del fin de semana.
En esta ocasión, más personas han optado por aprovechar el puente festivo para salir de la ciudad, pero eso no ha impedido que la actividad esté siendo notable durante casi toda la jornada. Los floristas han estado trabajando a destajo, sobre todo a última hora de la mañana y a media tarde, y el ir y venir de vehículos es casi constante. Pese a ello, el operativo especial del Consistorio ha permitido que, excepto por algunos atascos puntuales, el tráfico hasta Torrero fuera fluido.
Hay quien ha optado por acudir hasta allí para evitar las aglomeraciones que podrían producirse en los próximos días. Es lo que ha pensado María Antonia Juan, que se ha desplazado hasta el camposanto acompañada de su marido, Crescencio Urueña, y de otra pareja de amigos. "Nosotros venimos todos los años, también durante la pandemia. De los tuyos te acuerdas todos los días, pero se me haría muy costo no venir al cementerio en una fecha como esta", ha resumido Juan, nada más entrar a las instalaciones.
"Está todo muy bien organizado y muy limpio, como siempre", explicaba, ya que, según contaba, a menudo ambos zaragozanos suelen ir al cementerio para pasear. Lo mismo comentaba, por su parte, Luis Peña, que había ido hasta Torrero junto a su hija y sus nietas para depositar un ramo de flores donde descansa su mujer. «Es un día triste, pero también bonito, porque estamos todos juntos y es tradición», declaraba, mientras caminaba junto a su familia por la parte antigua.
Claveles y rosas
El fin de las restricciones sanitarias lo han notado especialmente los trabajadores del cementerio y, sobre todo, los floristas, que aseguraban estar percibiendo la misma afluencia de clientes que en 2019. Especialmente en los tres quioscos ubicados a la entrada de la parte nueva del camposanto, junto a la marquesina del autobús de la lanzadera C1 y la 34 –dos de las líneas que estos días circulan con refuerzos y que emplean los diez buses 100% eléctricos que han llegado a la ciudad–, las filas eran casi continuas.
"La venta ha vuelto a su estado natural", decía, sin dejar de preparar un ramo, Cristina Villafranca, de Flores Cristina, que indicaba que el viernes y el sábado estaban siendo los días de más actividad, tanto que en su pequeña caseta trabajaban seis personas. No obstante, recalcó que en esta ocasión "Todos los Santos es muy largo", por lo que las visitas están menos concentradas. También hay otra diferencia con 2019, y en este caso negativa, la subida de precios. "Lo estamos notando muchísimo, el producto nos viene de importación y el transporte ha subido una barbaridad", lamentaba.
Mientras, en Flores Noemí, auguraban una faena mayor entre el lunes y el miércoles, cuando se vaya acercando la fecha señalada. En este caso, solo tienen para comparar los datos de 2021, pero aseguraban que la facturación estaba siendo mayor. Las estrellas, como siempre, los claveles y las rosas, aunque todo depende del tipo de clientes. "Los jóvenes son menos tradicionales y piden más variedad, las personas más mayores, casi siempre claveles rojos o blancos", indicaban.
