Tregua de 24 horas en la huelga del bus. Los sindicatos levantarán este martes los paros para volver a negociar, pero mantienen la amenaza de endurecerlos si no hay avances. El Ayuntamiento sentará a Avanza y al comité para tratar de poner fin al conflicto, que dura ya más de 600 días, y cerrar el convenio. Sobre la mesa sigue estando la subida fija del 8,5% y la cláusula de revisión del 12% propuesta por el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) y aceptada por la concesionaria, unos porcentajes que para los trabajadores siguen siendo "insuficientes" para mantener su poder adquisitivo ante la subida del IPC.

Las partes volverán a la negociación más de un mes después de fracasar en el SAMA. Los sindicatos insisten en mejorar la oferta económica y plantean alternativas relacionadas con el registro y la reducción de jornada o los cuadros de descanso del fin de semana. Se trata, no obstante, de cuestiones que Avanza ha rechazado ya en multitud de ocasiones. La concesionaria, que solo en el último mes y medio de paros habría perdido más de medio millón de euros, considera que la oferta actual es "de cierre", sin apenas margen de negociación, de ahí que haya dudas acerca de la efectividad de esta vuelta al diálogo.

El presidente del comité, José Manuel Montañés, asegura que el objetivo del encuentro de este martes, al que asistirá la concejala de Movilidad, Natalia Chueca, "no es que el Ayuntamiento medie", sino que "supervise" la negociación y vea qué posición mantiene cada uno. De los avances que se produzcan en las próximas horas dependerá el futuro de los paros. Los sindicatos no descartan suspenderlos hasta un horizonte aún por definir "si hay avances y se acuerda un calendario de reuniones", pero tampoco cierran la puerta al extremo opuesto, que pasaría por endurecer las protestas, pasando de tres horas al día a seis, a mediados de noviembre.

Por el momento, se ha decidido que los buses no paren de 8.30 a 9.30, de 13.45 a 14.45 y de 19.30 a 20.30, pero está por ver qué ocurrirá a partir de mañana. Sí parece descartado, en todo caso, que las protestas se desconvoquen ‘sine die’ como había interpretado el Consistorio tras la solicitud del comité.

Espíritu "constructivo"

Las secciones más duras del comité, entre las que se enmarca el Colectivo Unitario de Trabajadores (CUT), apuestan por dar a esta nueva fase un margen de no más de dos semanas. "No vamos a permitir que nos engañen. No estamos dispuestos a aceptar reuniones que solo sirvan para alargar la negociación", señaló su asesor, Javier Anadón.

Los sindicatos, que siguen negándose a someter a votación la propuesta del SAMA, habían dado al Consistorio hasta el día 28 para convocar una reunión bajo la amenaza de más paros, con un referéndum el próximo 2 de noviembre en el que se votaría el posible endurecimiento de la huelga. El propio alcalde, Jorge Azcón, reconoció ayer que le habría gustado reunirles este mismo lunes, una opción que quedó descartada ante la falta de una petición formal, que fue registrada a las 10.00 por el comité en el Ayuntamiento.

"Lo he dicho desde el principio, el espíritu tiene que ser constructivo por parte de todos. Tenemos que ser conscientes de que los sindicatos y la empresa tienen que ponerse de acuerdo. El Ayuntamiento va a facilitar en lo que pueda, como ya ha venido haciendo, que el diálogo fructifique en un acuerdo", dijo el regidor. Insistió, a este respecto, en que las condiciones que se están ofreciendo a la plantilla son "bastante aceptables". "Sobre todo si las comparamos con las que se están planteando para los funcionarios públicos, los municipales y los de todas las administraciones. Estamos hablando de una subida que con pluses incluidos llegará al 16%. Lo que espero es que pueda llegarse a un acuerdo porque las condiciones son justas y porque, en lo que respecta al servicio público, el Ayuntamiento está haciendo un esfuerzo muy importante de cara a la renovación de flotas, el precio del billete o la compra de nuevos autobuses y convoyes del tranvía", dijo.

El comité quiere que el Consistorio esté presente en todas las reuniones a futuro, aunque, tras el encuentro de este martes en las dependencias municipales, de carácter excepcional, tampoco se descarta una vuelta al SAMA.