zaragoza
Detenida una mujer en Zaragoza por pegar un puñetazo al hombre que le pidió que controlara a sus hijos
El incidente ocurrió en la marquesina de una parada de bus de la calle de San Juan de la Cruz, donde agresora y agredido coincidieron.
Una mujer, madre de dos niños de 4 y 6 años, no encajó bien las críticas de otro ciudadano hizo sobre el comportamiento de sus hijos y terminó la conversación lanzándole un puñetazo a la cara de tal intensidad que le partió una ceja. La agresión, ocurrida en torno a las 18.30 del pasado sábado, fue acompañada de toda una suerte de insultos y amenazas de muerte.
La bronca tuvo lugar en la marquesina de una parada de autobús de la calle de San Juan de la Cruz en la que la mujer, de 26 años, se encontraba con sus dos hijos y la abuela de estos. Un vecino de la zona observó en los niños una conducta que recriminó a la madre y a la otra mujer ya que, a su juicio, no se estaban haciendo cargo de los pequeños como debían. La llamada de atención del hombre, de 54 años, no le gustó nada a la aludida y le propinó un puñetazo en le rostro, que le causó una herida sangrante en una ceja en la que luego tuvieron que darle varios puntos de sutura.
La trifulca fue presenciada por otros viandantes que llamaron al 091. Una patrulla que estaba cerca de lugar llegó a tiempo para presenciar cómo las dos mujeres estaban gritando al hombre y tuvieron que mediar para separar a las dos partes en conflicto. Entre otros insultos, parece que le dijo «te voy a matar hijo de puta». De hecho, a los policías les reconoció abiertamente que si no la llega a sujetar su madre lo hubiese matado. Al parecer, lo que más alteró a la joven T. C. G., tal y como declaró, es que el hombre le hubiese gritado: «Me cago en tus muertos».
La joven, T. C. G., terminó en los precalabozos de la comisaría en la que, tal y como dejaron plasmado los agentes en el atestado, se le oía claramente gritar que no se arrepentía de nada y que lo volvería a hacer.
Herida en la ceja izquierda
Mientras, el agredido fue trasladado al Hospital Miguel Servet para ser asistido de la herida en la ceja izquierda y ser valorado por los médicos. También mostró su intención de denunciar los hechos.
T. C. G. fue puesta a disposición judicial como presunta autora de un delito de lesiones y otro de amenazas y, tras declarar en el juzgado, asistida por la letrada Olga Oseira, fue puesta en libertad provisional y el apercibimiento de comparecer cuando sea citada.
