sucesos
Un año de cárcel para un conductor temerario que alegó que iba con prisa al hospital en Zaragoza
La Guardia Civil y la Policía Local tuvieron que perseguirlo y acabaron arrestándolo tras sufrir un accidente.
Un año de cárcel, tres y medio de retirada de carné y 90 días de trabajo en beneficio de la comunidad es la pena que ayer aceptó José D. V. por un delito de conducción temeraria y otro contra la seguridad vial que cometió hace un año en Torrero. El zaragozano admitió que cuando la Guardia Civil logró que detuviera el coche, tras haberse saltado varios semáforos, dijo a los agentes que iba con prisa para llevar al copiloto al hospital y pisó de nuevo el acelerador y huyó quemando rueda.
El reconocimiento de hechos le sirvió para que la Fiscalía rebajara su petición inicial de un año y nueve meses de prisión y seis años de privación del carné de conducir y la sustituyera por la anteriormente mencionada, como planteó su abogada, Olga Oseira.
Los hechos ocurrieron el 29 de septiembre del año pasado. El acusado circulaba a la 1.15 por la calle de Zafiro y cuando se incorporó a la Ronda de la Hispanidad a la altura de la avenida de la Policía Local lo hizo saltándose los semáforos en rojo y obligando a frenar a los vehículos que circulaban correctamente por su carril. Una patrulla de la Guardia Civil que transitaba por el lugar observó estas infracciones y, además, que el temerario, reincidente en este delito, proseguía su marcha zigzagueando y a toda velocidad. Los agentes lo siguieron, pusieron las luces, activaron la sirena y consiguieron que parara el turismo a la altura del cementerio de Torrero. Sin embargo, cuando se acercaron para pedirle la documentación, José D. V. les dijo que llevaba mucha prisa porque iba a llevar a su acompañante a urgencias, arrancó de forma sorpresiva y reinició la marcha derrapando.
La fuga acabó en Marianistas
El infractor circuló por varias calles del barrio y en Fray Julián Garcés casi se choca contra un furgón de la Policía Local, al que obligó a frenar bruscamente para no colisionar. Lógicamente, los agentes de este cuerpo policial se sumaron a la persecución junto a la Guardia Civil. La huida terminó a la altura del colegio de Marianistas, donde José D. V., al tratar de esquivar a otro vehículo, estampó el suyo contra la bionda de la mediana central y causó daños por importe de 1.349 euros que ahora tiene que pagar.
El conductor terminó donde quería, en el hospital. Allí le hicieron una prueba de alcohol y otra de drogas y dio positivo en las dos. En la primera arrojó una tasa de 0,41 mg/l y en la segunda detectaron cocaína y benzodiacepinas. Los agentes reseñaron que olía a alcohol, tenía los ojos enrojecidos y hablaba de forma repetitiva y mal articulada.
