zaragoza

Absuelven a un joven de Zaragoza para el que su novia pedía diez años de cárcel

La denunciante lo acusaba de obligarla a mantener relaciones sexuales contra su voluntad, lo que la Audiencia Provincial no ha considerado probado. Sí lo condena por un delito leve de lesiones.

El acusado, durante el juicio celebrado este martes en la Audiencia de Zaragoza.
El acusado, durante el juicio celebrado este martes en la Audiencia de Zaragoza.
Oliver Duch

La Audiencia de Zaragoza no ha encontrado pruebas  que permitan condenar al joven senegalés Ndao L.,  para el que su propia pareja solicitó una pena de diez años de prisión por un delitos de abusos sexuales continuados y malos tratos tanto físicos como psicológicos. La mujer, de origen colombiano, llegó a España sin papeles a finales de 2019 y se puso a trabajar en un club, lugar donde conoció al acusado. Y fue este quien, tras un par de encuentros, le propuso iniciar una relación sentimental y abandonar el prostíbulo. Como recuerda ahora el tribunal, el hombre alquiló un piso para que ella se fuera allí a vivir y pudiera ganarse la vida subarrendando habitaciones. Pero la relación se torció y él acabó sentado en el banquillo de los acusados.

Según manifestó la denunciante, que tiene cuatro hijos en su país, fueron novios durante unos tres meses, pero tuvo que dejarlo porque «era muy posesivo» y no le gustaban «sus costumbres» como musulmán. Pero aquella supuesta ruptura no le impidió aceptar la propuesta de Ndao L. para instalarse sin coste alguno en una vivienda de la calle Terminillo. Fue precisamente allí donde la Policía Nacional detuvo el 15 de mayo de 2021 al senegalés después de que ella lo acusara de obligarla a practicar sexo contra su voluntad.

El investigado, al que defiende la letrada Elena Carnicer, explicó en el juicio que durante el tiempo que estuvieron saliendo él siguió alojado en su casa de Torrero.    «Le dije que se tomara un tiempo para conocernos y si la cosa iba bien, casarnos y formar una familia», contó. «Yo solo iba al piso de Terminillo los sábados. Manteníamos relaciones sexuales, pero eran siempre consentidas», aseguró. Tras lo sucedido, el hombre confesó sentirse engañado, ya que piensa que la mujer solo quería su dinero. «Ella no trabajaba. Yo le pagaba el piso, las facturas, todo. Hasta le compré un Iphone 12. Pero quería más. Un día me llamó pidiéndome 200 euros y le dije que solo podía conseguirle 100. Ella se enfadó y allí empezaron los problemas», relató.

El tribunal ve contradicciones

Y lo cierto es que la Sección Primera de la Audiencia Provincial no ha encontrado argumentos que le permitan llegar a la conclusión de que la mujer era obligada a acostarse con el acusado. Los magistrados aprecian incluso  «contradicciones» en el relato de la supuesta víctima. Porque aunque ella habla de abusos sexuales continuados, durante la vista oral aseguró que aceptó mantener relaciones sexuales como «agradecimiento».

Centrándose en los hechos acaecidos el día del arresto de Ndao L., cuando según la denunciante este la obligó a practicar sexo mediante el empleo de la fuerza, el tribunal echa en falta un relato más detallado por parte de la mujer. «No consta que gritara, ya que indicó que no quería molestar a otros ocupantes de la casa, ni que contara a nadie lo sucedido, ni que denunciara el hecho», recuerda.

La Audiencia entiende que la relación entre la pareja se deterioró y dio lugar a discusiones como la que mantuvieron el 8 de mayo de 2021, cuando la denunciante llegó a encerrar a su novio en la terraza de la vivienda durante tres horas. De hecho, él tuvo que romper el cristal de la puerta para poder salir. Una semana después se produjo la pelea que dio lugar a la detención del joven senegalés, al que sí se condena ahora por un delito leve de lesiones, ya que la mujer tuvo que ser atendida de algunas heridas en las piernas y el tobillo izquierdo.

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