sucesos
La denuncia de su abuela saca a la luz los presuntos abusos a una niña en Zaragoza
La Policía Nacional detuvo el pasado fin de semana al novio de la madre de la menor como supuesto autor de los abusos sexuales.
Un hombre de 40 años, identificado como David L. G., se entregó voluntariamente a la Policía Nacional el pasado fin de semana al saber que habían ido a buscarlo a su trabajo para detenerlo. Esta persona acudió primero a la comisaría de San José de Zaragoza, pero al encontrarla cerrada decidió parar a una patrulla del 091 que circulaba por la confluencia de la avenida de San José y Cesáreo Alierta. Los agentes le pidieron sus datos, y al pasarlos por radio a la central el hombre se enteró de que sobre él pesaba una orden de busca y captura como presunto autor de un delito de abusos sexuales a la hija de su pareja, de seis años.
El investigado, su compañera sentimental y la supuesta víctima residen en la capital aragonesa junto al bebé que tiene en común la pareja. Pero fue en Valencia donde la abuela materna de la menor denunció los hechos el pasado mes de marzo. La mujer explicó a los funcionarios del Grupo de Menores que su nieta había hablado de los supuestos abusos a su hermana mayor, de 14 años, que por entonces vivía con ella en la capital levantina.
Se lo contó a su hermana
Durante la diligencia de exploración, como se conoce a los interrogatorios practicados a menores, esta chica confirmó que su hermana pequeña le había dicho que David L. G. abusaba de ella. Lo hacía, precisó, aprovechando los momentos en que su madre estaba fuera de casa. Siempre según la versión de la mayor de las hermanas, el hombre se metía en la cama de la niña y la sometía a todo tipo de tocamientos contra su voluntad. Parece que la menor le pedía que parase, pero su padrastro le contestaba con frases amenazantes como: «Va a ser peor si te resistes; Si te resistes, algo malo le va a pasar a tu madre, pero sobre todo a ti».
A raíz de la denuncia formulada por la abuela, la Policía Nacional de Valencia pidió colaboración a sus compañeros de Zaragoza para intentar localizar el domicilio donde actualmente vive la pareja y detener así al presunto autor de los abusos. Las gestiones no resultaron sencillas, pero una vez identificado David L. G., la Unidad de Familia y Menor (Ufam) comprobó que arrastra 21 detenciones, las tres últimas por malos tratos en el ámbito familiar, resistencia y desobediencia. Y gracias a esas diligencias lograron saber su domicilio, así como el lugar donde trabaja.
El caso se tramita en el Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza, pero fue el juez de guardia quien el pasado domingo decretó la puesta en libertad del investigado después de que este, asistido por la letrada Cristina Martínez, se negara a declarar.
