ZARAGOZA

El temido violador en serie de La Almozara, expulsado de España tras pasar 20 años preso 

El ecuatoriano Julio Altas Vásquez atacó a cinco mujeres en 2002 y causó graves lesiones a dos, una de ella menor

El violador fue juzgado en la Audiencia de Zaragoza en 2006
El violador fue juzgado en la Audiencia de Zaragoza en 2006
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La Policía Nacional escoltó el pasado fin de semana desde la cárcel de Zuera hasta el aeropuerto de Madrid al ecuatoriano Julio Altas Vásquez, más conocido como el violador en serie de La Almozara por las cinco agresiones sexuales que protagonizó en este barrio de Zaragoza entre mayo y julio 2002. La Audiencia Provincial condenó al temido delincuente a 70 años de prisión, pero cumplido el máximo de 20 que contempla el Código Penal, el pasado 6 de agosto se procedió a su expulsión de España, donde no podrá volver hasta 2032.

El ecuatoriano tenía 33 años cuando fue detenido en agosto de 2002, tras ser identificado por varias de las víctimas. La Policía le imputó después otras agresiones, al comprobar que coincidían tanto el escenario de los hechos como el modus operandi. Además de violar a las jóvenes, les golpeaba con suma violencia y les robaba sus pertenencias. Cuando fue detenido se encontró en su poder el teléfono móvil de una de ellas.

Las andanzas de este individuo levantaron gran alarma social en su día, ya que sus agresiones coincidieron en el tiempo con las perpetradas por otro violador reincidente, Luis Pérez Aranda, que fue condenado por la Audiencia de Zaragoza en febrero de 2005 a 74 años de cárcel por seis violaciones y varios delitos de robo y lesiones.

La investigación de ambos casos fue complicada ya que Pérez Aranda –vecino de Zuera– vivía y trabajaba en Barcelona y cometía sus delitos durante los fines de semana que visitaba Zaragoza.

Por su parte, JulioAltasVásquez atacaba a sus víctimas en La Almozara, pero también en Las Delicias. El motivo de la elección de estos barrios era, según descubrieron los investigadores, que este individuo mantenía relaciones con dos mujeres a la vez y una vivía cerca de la calle de Rioja y la otra de la avenida de La Almozara.

Actuaba con extrema violencia

El acusado actuaba con extrema violencia y dos de las víctimas sufrieron lesiones graves: a una le fracturó la órbita de un ojo y a otra –menor de edad– le produjo un desgarro vaginal. Una de ellas declaró durante el juicio que fue asaltada en el parque de Monsalud por un hombre que le amenazó con una navaja y le apretó en el cuello para impedir que gritara. Otra relató que le clavó los dedos en la tráquea con el mismo propósito. Los ataques dejaron  importantes secuelas psíquicas en las mujeres. Una de ellas ni siquiera pudo acudir al juicio.

Durante la vista oral, el acusado se limitó a decir que no recordaba nada. Y, a mitad del interrogatorio, decidió sentarse y dejar sin respuesta las preguntas de algunos de los abogados de la acusación particular. A la hora de pronunciarse, el tribunal de la Sección Tercera dijo que,  conforme iba cometiendo las agresiones, Julio Altas Vásquez    iba «perfeccionando su técnica criminal».

Los magistrados apreciaron además al acusado la circunstancia agravante de abuso de superioridad, dado que buscaba siempre las circunstancias más favorables para llevar a cabo las agresiones: nocturnidad, lugares solitarios e indefensión de las víctimas. Durante la vista, la Fiscalía solicitó cincuenta años de alejamiento de las víctimas, que la Audiencia dejó finalmente en veinticinco.

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