El Campo de Daroca reivindica el gótico con tres rutas turísticas en verano
La propuesta 'Viaje al gótico', del Área de Turismo comarcal, facilita la apertura de las iglesias de siete pueblos, de viernes a domingo en julio y agosto, donde este estilo dejó huella.
La Comarca Campo de Daroca pone en marcha durante este verano el proyecto 'Viaje al gótico', una iniciativa del Departamento de Turismo de la institución que permitirá la apertura fija de varios templos de la zona, de viernes a domingo durante los meses de julio y agosto.
A través de un comunicado, la demarcación explica que a través de esta iniciativa los visitantes "podrán disfrutar de los retablos que encontrarán en los templos de las distintas localidades".
De esta forma, el programa los ha agrupado por proximidad en tres rutas: Torralbilla, Langa del Castillo y Retascón; Lechón, Villadoz y Villarroya del Campo, y Cubel. "Los visitantes interesados en el arte gótico, además, podrán complementar sus visitas con las localidades de Anento y Daroca donde se realizan de manera habitual visitas guiadas en las que pueden admirar parte del patrimonio gótico de estos municipios", subrayan..
A su vez, el área de Turismo explica que se completa esta experiencia, que invita a viajar en el tiempo mediante la inmersión artística con un interesante listado de recomendaciones.
Entre ellas se incluyen algunos de los principales atractivos turísticos de los que disfruta la Comarca, pudiendo también conocer su patrimonio cultural e histórico, su gastronomía y su increíble entorno natural.
Los interesados en sumergirse en este estilo artístico podrán informarse acerca de fechas y horarios en las Oficinas de Turismo de la demarcación.
El núcleo de desarrollo del estilo gótico en la Comarca de Daroca, explican, se sitúa en su capital. La influencia de la ciudad como centro cultural y religioso justificó la presencia de artesanos de todas las disciplinas durante varios siglos.
Así, la cabecera acogió diversos talleres de pintura y, quizá, el más importante fue el que perteneció a Bartolomé Bermejo, máximo representante del gótico hispano-flamenco en Aragón.
La conocida como Escuela Bermeja fue testigo del nacimiento de obras como los retablos dedicados a Santo Domingo o Santa Engracia, cuya autoría corresponde al maestro, e influyó en colaboradores como Juan de Bonilla, Miguel Ximénez o Martín Bernat, a quienes se atribuyen diversas obras que hoy forman parte de las más importantes joyas que albergan los templos del Campo de Daroca.
