semana santa
García Aguaviva presidirá la Junta de Cofradías y José Ignacio Senao se pone al frente de la Sangre de Cristo
Tras ocho años al frente de las congregaciones de Zaragoza, Mariano Julve cederá el miércoles el testigo en el Palacio Arzobispal.
La Junta Coordinadora de Cofradías de la Semana Santa renovará el miércoles sus principales cargos en una cita que tendrá lugar en el Palacio Arzobispal. Tras ocho años al frente de la misma, Mariano Julve cederá el testigo a Ignacio García Aguaviva (Zaragoza, 1971), que fue durante años el hermano mayor de la cofradía de las Siete Palabras. Julve, que en 2014 sustituyó a Juan Murillo, se marcha con la satisfacción cumplida de haber vuelto a celebrar una Semana Santa en las calles a pesar de la pandemia y cede el puesto a García Aguaviva, que hasta ahora ocupaba el cargo de vicepresidente.
En la cita de mañana se definirán también los puestos de vicepresidente y las labores de secretario y tesorero, y se despedirá a Julve, que el pasado mes de abril ya explicaba a HERALDO que su presidencia acababa este año dado que “los estatutos de la institución no permiten más que dos mandatos consecutivos”. “Llegué a la Semana Santa a través de Maristas. En el colegio está la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, a la que entré con 15 años. Pasé a ser miembro de la junta con 38 y, después, fui ocho años hermano mayor. Al concluir el mandato, me propusieron para vicepresidente de la Junta Coordinadora”, explicaba.
Se da la coincidencia de que este mes también se produce otro relevo dentro de la hermandad más antigua de Zaragoza. La de la Sangre de Cristo, encargada anualmente de organizar la procesión del Santo Entierro, ha puesto al frente de sus órganos de gobierno a José Ignacio Senao, que sustituye a Ignacio Giménez de Baratech. Senao, al que se le ha podido ver casi todas las semanas de Pasión velando al Cristo de la Cama en la Real Capilla de Santa Isabel, fue hasta hace pocas fechas diputado del PP en la Diputación Provincial de Zaragoza y concejal popular en el anterior mandato del Ayuntamiento de Zaragoza.
La Sangre de Cristo, que tiene más de siete siglos de historia como hermandad (hay referencias escritas desde 1268), cuenta con una limitación de hermanos receptores que, por estatutos, no puede exceder el número de 50. Como es conocido desde tiempos inmemoriales tiene también la labor de recoger y trasladar por orden judicial al Instituto de Medicina Legal de Aragón a las personas que han muerto en situación violenta o natural pertenecientes al término municipal de Zaragoza. El Juzgado notifica el deceso y nosotros procedemos a su recogida y traslado del cadáver.
