El hotel boutique de Used consigue un 60% de ocupación media en sus primeros meses abierto
El alojamiento cuenta con cinco trabajadores en plantilla y sus impulsores esperan duplicar la cifra a corto plazo.
'La Lozana. Palacio de Infanzonía', el hotel boutique de lujo que abrió sus puertas a finales de abril en una casa señorial del siglo XVII rehabilitada de en Used, ya está a pleno rendimiento. Tras estas primeras semanas, el impulsor del proyecto, Joaquín Herrero, detalló este martes que la ocupación media de sus 14 habitaciones dobles ha sido cercana al 60%. En el acondicionamiento del edificio, que tiene restaurante, espacios para cursos y un spa, se han invertido 2,4 millones de euros con financiación del Ministerio de Hacienda a través de fondos Feder y del Gobierno de Aragón. El precio de las habitaciones oscila entre los 85 y los 504 euros.
En plantilla cuentan ya con cinco trabajadores y la previsión de Herrero es que esa cifra "se duplique a corto plazo". "Es el principio, queremos que crezca, con personal en cocina y servicios", argumentó este martes durante la inauguración oficial, a la que asistieron, entre otros, el vicepresidente de la DGA, Arturo Aliaga; la directora general de Turismo, Gloria Pérez; el exJusticia de Aragón, Fernando García Vicente; el expresidente de Ibercaja, José Luis Aguirre; así como empresarios como Joaquín Balet (Saica), Baldomero Falcones (expresidente de Mastercard), Manuel Herrando Prat de la Riba, presidente de la Fundación Codespa.
"Quería hacer algo que se quedase aquí, que desarrolle una actividad económica y que favorezca el crecimiento de la zona, fomente el turismo y atraiga a gente. Vamos a hacer muchas actividades: conferencias, reuniones, cursillos…", enumeraba Herrero. En este sentido, también apuntaba al peso de la caza y la ornitología: "Vamos a hacer una gran campaña para atraer público". De igual forma, el alcalde de Used, Fernando Sánchez, lo valoraba como un "revulsivo" por la creación de puestos de trabajo y atracción de turismo. "Está el Monasterio de Piedra, las lagunas de Gallocanta y la Zaida y como fue paso del camino real hay varias casas señoriales", ha subrayado.
Para Aliaga, esta iniciativa era motivo de "orgullo" porque "está dando vida a este palacio, que ha dado vida a 11 generaciones de la misma familia, y que a la vez da vida a la comarca y al municipio". "Hace falta poner establecimientos de cierto nivel, porque hay un público que demanda este tipo de alojamientos y de restauración", ha puntualizado Aliaga, que ha agradecido al Ayuntamiento por "animar, empujar, acomodar y encauzar las inversiones para mantener viva nuestra historia".
Herrero ha recordado que su familia llegó a la localidad en 1605 y que su abuela fue la última de la estirpe en nacer en el inmueble. "Es un proyecto importante pero yo quería dar algo a mi pueblo", ha remarcado. Junto a él, su mujer, Amalia de la Campa, ha recordado los momentos iniciales de inicio de la rehabilitación: "En septiembre de 2014 empecé a buscar al equipo técnico y luego a contactar con gremios de la zona, porque a largo plazo, para el mantenimiento, es mejor".
Entre los invitados, Aurora Bernardos, de Zaragoza y amiga de la familia, recordaba que "nos conocemos de muchos años, hemos visitado las obras algunas veces y el resultado ha sido espectacular".
