Tercer Milenio
En colaboración con ITA
Telefónica Innovation Days
Inteligencia artificial y metaversos en el Paraninfo de Zaragoza
Los Telefónica Innovation Days trajeron un mini Mobile World Congress al centro de Zaragoza en el que administraciones y empresas pudieron echar un vistazo al futuro
Al I+D+i (Investigación, desarrollo e innovación) le falta a menudo la ‘u’ de utilidad. Muchas innovaciones descuidan el apartado práctico y, para los legos en la materia, resulta difícil comprender para qué sirven algunos inventos que pueden ser realmente revolucionarios. En los Innovation Days de Telefónica buscan romper estas barreras y acercar de una manera sencilla y práctica a instituciones y empresas aquellas tecnologías que pueden facilitar su día a día.
El metaverso está en boca de todos y no podía faltar a la cita, además llega de la mano de la empresa aragonesa Imascono. Su propuesta es tan sencilla como genial: crear espacios para cualquier empresa que lo necesite. La compañía se ofrece para analizar las necesidades de cada cliente y desarrollar una solución virtual y a medida, espacios y avatares incluidos.
Como ejemplo, mostraron la metaversión de la Rafa Nadal Academy con monigote 3D del tenista incluido y que permite a cualquier visitante virtual conocer por dentro estas instalaciones. De hecho, la rueda de prensa de su presentación se realizó en esta realidad paralela y cada periodista tenía su propio avatar.
De la realidad virtual a la inteligencia artificial
Antes de esta ‘nueva’ metarrealidad, ya estaba entre nosotros la realidad virtual (VR). A la muestra zaragozana llegó materializada en Ludus, una plataforma con un completo catálogo de realidades generadas por ordenador que permiten aprender de riesgos laborales viendo las consecuencias de no atender a las normas, medir nuestro vértigo en lo alto de una enorme grúa con la ciudad a nuestros pies o aprender reanimación cardiopulmonar de manera práctica con un maniquí al que se le superpone la realidad virtual, indicando si estamos aplicando el ritmo y la presión necesaria y puntuando al usuario al final del proceso de formación.
De vuelta a la realidad real, la que se toca con las manos y se disfruta con los sentidos, la gran protagonista de esta feria tecnológica en miniatura era la inteligencia artificial (IA) aplicada a múltiples procesos y escenarios. Desde drones de TIS que patrullaban de forma autónoma unas instalaciones, a modo de futuristas vigilantes robóticos, capaces de ser controlados en tiempo real y de enviar imágenes de altísima calidad gracias al 5G, a la producción automática de eventos deportivos, que sustituye a la figura del realizador que va pinchando las cámaras por un ‘software’ que decide en tiempo real qué y dónde enfocar, pasando por un ojo artificial inteligente (Inescube) dedicado a la seguridad alimentaria, capaz de detectar el cianuro en las almendras para realizar un cribado automático y superveloz, o de detectar bacterias como la listeria, sustituyendo labores mucho menos precisas como el cribado aleatorio que se solía implementar hasta ahora.
Mención especial merece la nueva funcionalidad que Aerial ha encontrado en algo tan omnipresente como las redes wifi. Basándose en las distorsiones y fluctuaciones creadas por la simple presencia de personas en la red wifi y aplicando IA han conseguido distinguirlas y categorizarlas, avisando de situaciones no deseadas en el hogar , por ejemplo, de si una persona mayor no se ha movido durante mucho tiempo.
