medioambiente

El nuevo sistema de control de la calidad del aire de Zaragoza predecirá focos de contaminación calle a calle

El Precoz 2.0 estará en pruebas en 2023 y permite anticipar medidas, como cortar el tráfico, en una zona concreta. Repuntan el ozono y las partículas en 2021, pero dentro de los límites legales

Los datos del informe se presentaron este jueves en el Ayuntamiento de Zaragoza
Los datos del informe se presentaron este jueves en el Ayuntamiento de Zaragoza
Daniel Marcos

En plena carrera por lograr que Zaragoza sea una ciudad climáticamente neutra en 2030, el Ayuntamiento quiere mantener la tendencia a la mejora de la calidad del aire que se viene registrando en los últimos años. Y para lograrlo quiere contar con la tecnología más avanzada: el sistema Precoz 2.0, que permitirá predecir con 48 horas episodios de contaminación en zonas muy concretas del casco urbano, incluso una calle, con una resolución de 5 por 5 metros, 100 veces mayor a la actual.

Así lo explicó este jueves la concejal de Infraestructuras y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Patricia Cavero, que detalló los indicadores que miden el grado de contaminación presente en el aire obtenidos en 2021. «La calidad es buena. Los niveles están por debajo de los valores límite de la legislación», afirmó. Tras mencionar «el prestigio» de la red de calidad del aire, destacó los planes de modernización que están en marcha.

Y subrayó que el Ayuntamiento ha encargado al Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) del Ministerio de Ciencia e Innovación el nuevo sistema de predicción de la contaminación atmosférica (Precoz 2.0), que estará en pruebas en 2023 y que costará 486.500 euros. Como el actual, que tiene 15 años, permite hacer predicciones con 48 horas de anticipación. No obstante, permite introducir nuevos contaminantes y puede ofrecer información calle a calle (ahora solo se podía obtener datos de zonas más o menos amplias de la ciudad).

Con esta información, en el caso de que haya un pico de contaminación, el Ayuntamiento puede poner en marcha las medidas previstas en el protocolo municipal ante episodios de contaminación, que tiene como principal medida el cierre al trafico de la zona afectada, restricciones al aparcamiento o mejoras del transporte público. «Nos va a permitir tomar decisiones en zonas concretas», declaró Cavero, que destacó que además se están renovando la red de estaciones de medición.

En la presentación del balance estuvo la responsable de la red de calidad del aire del Ayuntamiento, Nieves López, que detalló los valores obtenidos en 2021 y subrayó la progresiva mejora que se ha venido registrando desde 2003.

Baja el nivel de NO2

Es el caso de los niveles de óxido de nitrógeno. «Los valores están muy por debajo del límite», afirmó. Indicó que el año pasado no fue necesario poner en práctica en ningún momento el protocolo ante episodios de contaminación. Aunque no se superaron los máximos, en las estaciones de medición del Picarral, por el efecto de la industria, Las Fuentes y en la avenida Ciudad de Soria, se registraron los datos más elevados de contaminación por NO2, mientras que las de Jaime Ferrán, Centro y Renovales son las que menos detectan. La apertura de los cinturones de ronda permitió dispersar los focos de contaminación y mejorar la calidad del aire. La media de la ciudad ha pasado de 23 a 20 microgramos de NO2 por metro cúbico y los picos se concentraron de 20.00 a 24.00.

Nieves López apuntó que los indicadores de ozono y de partículas en suspensión también están lejos de los límites. Pero tras la pandemia se ha producido un repunte. En el primer caso, la causa está en la radiación solar y en la reducción de la presencia de dióxido de carbono. El Ayuntamiento ya está trabajando en este asunto y la próxima semana se inicia una campaña de mediciones para controlar el benzopireno, considerado unos de los «precursores» de la formación del ozono. El trabajo se hará en colaboración con el instituto Carlos III.

Respecto a las partículas en suspensión, aumentaron las de mayor tamaño (PM10), fundamentalmente por los importantes episodios de vientos africanos que afectaron a prácticamente toda la península Ibérica. Descontado el efecto del polvo sahariano, especialmente presente en los meses de febrero y marzo, los límites se superaron en 7 días en el total de las estaciones. La norma permite 35 al año. Por contra, se redujeron los volúmenes de partículas en suspensión más finas (PM2,5), que se quedaron en 9,33 microgramos por metro cúbico. 

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