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El autor de la paliza a un policía en un bus de Zaragoza no podrá ser juzgado por delito de odio

La víctima, que tuvo que pasar por el quirófano y lleva ya seis meses de baja, solo le recordó al agresor que en el autobús debía llevar puesta la mascarilla.  

El autor de la paliza del policía nacional en el autobús.
El autor de la paliza del policía nacional en el autobús.
Heraldo

La tremenda paliza que Bilal M. propinó a un policía nacional durante las pasadas fiestas del Pilar por el mero hecho de recordarle que debía llevar puesta la mascarilla en el autobús no podrá ser castigada como un delito de odio, tal y como proponía la abogada de la víctima, que seis meses después de la agresión todavía sigue de baja. La jueza que instruyó el caso decidió sentar al acusado en el banquillo por delitos de atentado, lesiones y amenazas graves. Sin embargo, entendió que de las pruebas practicadas no podía deducirse que el agresor actuara movido por el odio que la condición de policía de la víctima le generaba y archivó la causa respecto a este delito. No conforme con esta decisión, la letrada del agente decidió recurrirla ante la Audiencia Provincial de Zaragoza, que ahora acaba de dar por buenos los argumentos de la magistrada.

La Fiscalía y el sindicado Jupol, que también se personó en la causa a través del abogado Marco Antonio Navarro, solicitaron penas de 5 y 6 años de prisión, respectivamente, para el argelino. Sin embargo, la letrada Pilar Sangorrín, en nombre del funcionario agredido y del Sindicato Unificado de Policía (SUP), al que pertenece, propuso una condena de hasta 12 años. Dos de ellos, precisamente, por el delito de odio. Para esta parte, la violentísima reacción del acusado se produjo cuando la víctima se identificó como miembro del Cuerpo Nacional de Policía. Porque la noche del 17 de octubre de 2021, cuando se produjeron los hechos, estaba libre de servicio y vestía de paisano. Por lo tanto, entiende Sangorrín que fue el hecho de enseñarle la placa el que llevó al investigado a actuar con semejante ensañamiento y desproporción.

El juicio contra el autor de la paliza tenía que haberse celebrado el pasado mes de abril, pero la titular el Juzgado de lo Penal número 2 consideró necesario aplazarlo hasta que la Audiencia Provincial resolviera el recurso, que es lo que ahora ha hecho. El ponente del auto, el magistrado Francisco Picazo, no ha pasado por alto que al identificarse como policía Bilal M. le dijo que iba a violar a su madre y a cortarle la cabeza. Pero si bien entiende que esto podría llevar a la acusación a imputarle un delito de amenazas, descarta que la conducta del agresor permita atribuirle el delito de odio.

“El hecho de pertenecer a un determinado cuerpo de policía no puede suscitar sentimiento de odio por motivos fascistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión, creencias, situación familiar o pertenencia a etnia, raza, nación, origen nacional, sexo, orientación, identidad sexual, género, enfermedad o discapacidad, por mucho que se pretenda argumentar lo contrario”, concluye el ponente.

Y tras el pronunciamiento, ya se ha fijado una nueva fecha para la celebración del juicio: el próximo 20 de mayo en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza.

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