zaragoza
Urbanismo aprobará el derribo del Buen Pastor, donde la DGA prevé una residencia
El inmueble, ubicado en Valdefierro, no tiene ninguna catalogación patrimonial
El Ayuntamiento de Zaragoza tiene previsto aprobar en la Gerencia de Urbanismo del lunes la licencia de derribo del edificio que albergó el reformatorio del Buen Pastor, en Valdefierro, donde el Gobierno de Aragón prevé construir una residencia de mayores abierta al barrio que supondrá una inversión de 21,4 millones. Este trámite se llevará a cabo, según fuentes municipales, después de que la Comisión Provincial de Patrimonio de la DGA comprobara que el inmueble no posee ninguna catalogación.
La demolición es imprescindible para impulsar el proyecto, que ha sido muy bien recibido por los vecinos y que se presentará a los fondos europeos, por lo que el cumplimiento de los plazos es clave. Se puso en duda en los últimos días porque entidades como Apudepa solicitaron su conservación, ya que consideran que se trata de una importante obra de los arquitectos Regino y José Borobio, pero finalmente se comprobó que no ha sido declarado ni se encuentra en un entorno de protección. Por tanto, la competencia es municipal y no hay ningún impedimento para tramitar la licencia.
Hace una década que la Plataforma para la Recuperación del Buen Pastor comenzó a luchar por darle una nueva vida a esta finca, suma 37.000 m². Y los planes del Ejecutivo autonómico cumplen totalmente con sus reivindicaciones «y mucho más», según recalcó ayer el presidente del colectivo, Tomás Hinojosa. Por eso les preocupaba que no lograra la licencia de derribo. Aunque ahora confían en que salga adelante, aseguran que en caso de que finalmente no sea así mantendrán la concentración prevista el jueves a las puertas del Consistorio.
El abandono que sufre el inmueble desde que dejó de vigilarse en 2012 ha traído numerosos problemas a la zona ya que, según recordó Hinojosa, se convirtió en un foco de vandalismo. Con el tiempo «quedó totalmente destrozado por dentro y por fuera», pero ahora por fin ven cerca una solución. Desde la DGA aseguraron ayer que los fondos de la UE servirán para «cumplir una reivindicación histórica». El proyecto contempla la construcción de una residencia de mayores con viviendas tuteladas y servicios abiertos, así como de 500 pisos de alquiler para jóvenes. El centro residencial seguirá un modelo «innovador» que permite que los usuarios tengan relación con los vecinos y que todo el barrio pueda disfrutar de las zonas comunes.
