tribunales
Admite que abusó sexualmente de su sobrina de 11 años en Zaragoza
El agresor aprovechó para cometer las agresiones cuando la niña estaba sola en casa o la iba a buscar al colegio en su coche
Un hombre, cuya identidad se omite para proteger la de su víctima puesto que son familia, ha reconocido este viernes en la Audiencia Provincial de Zaragoza que abusó sexualmente de su sobrina cuando la niña tenía 11 años. Los hechos se produjeron entre diciembre de 2009 y enero de 2010, aunque la chica no lo contó hasta que cumplió 18 años. Fue en una conversación con su hermana cuando desveló que su tío la había sometido a tocamientos y abusos.
En concreto, un día de diciembre de 2011 en que el hombre aprovechó que la niña estaba durmiendo la siesta y no había nadie más en el domicilio, y otro en enero de 2012, cuando fue a recogerla al colegio en su coche. Entonces no dijo nada, como suele pasar en estos casos, bien porque los abusadores amenazan a sus víctimas o porque estas se bloquean y se culpan a sí mismas de lo ocurrido, pero cuando fue mayor de edad se lo dijo a su hermana y la familia lo denunció ante la Policía.
A partir de ese momento se abrió un procedimiento judicial que ha terminado con el reconocimiento de los hechos y la condena del agresor. El juicio debería haberse celebrado en octubre de 2019, pero el acusado cambió de domicilio sin comunicarlo y no fue posible localizarlo para entregarle la citación.
Después comenzó la pandemia y todo se paralizó y dilató aún más. Finalmente, la Policía Nacional lo localizó y la Audiencia ordenó su ingreso en prisión preventiva para garantizar su presencia en la vista oral, lo que ocurrió este viernes.
La Fiscalía solicitaba inicialmente tres años de cárcel, ya que cuando se cometieron los abusos estaba vigente un Código Penal más laxo con estos casos que el actual. Al final, tras llegar a un acuerdo tanto con la acusación particular como con la defensa, el acusado aceptó una condena de dos años y medio de prisión, el alejamiento y la prohibición de comunicar con la joven durante cinco años y libertad vigilada durante otros cuatro una vez cumpla la pena.
