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Zaragoza grita ‘El gusto es mío’ en su segunda despedida a Arnau Griso
El grupo musical hizo vibrar este sábado a su público durante su concierto en la Sala Oasis.
El grupo Arnau Griso ha presentado en la Sala Oasis de Zaragoza durante dos asaltos su disco alter ego, 'Eric Blanch', con el que dicen adiós a una década de música en la que han vivido al límite y han hecho vibrar a su público, que ya se sumó a la 'Revolución Bananera' que ahora repite 'El gusto es mío'.
"Separarnos para seguir juntos" es la frase que más se ha repetido durante su segundo concierto, con 'sold out', este sábado 5 de marzo en la capital aragonesa. Este lleno, que supera las 1.000 personas, ha ido acompañado de muy buen rollo, pero también de alguna lágrima que pedía no ser el final.
Tanto Arnau Blanch como Eric Griso han admitido a su público que esta ciudad era "muy especial" para ellos por las anécdotas que los han acompañado durante este tiempo, al verlos nacer en la mítica La Casa del Loco, en la que tuvieron "problemas técnicos" con el humo, y despertarse en el armario de unos amigos o en mitad de la plaza del Pilar con una guitarra.
Entre canciones, en este concierto también ha habido tiempo para las reivindicaciones, con las que han aprovechado para dedicarle unas palabras al presidente de Rusia, Vladimir Putin, por el actual conflicto con Ucrania. "Si quiere jugar a la guerra que se compre el Risk. Antes de ganarnos el cielo deberíamos empezar a trabajar la Tierra", han señalado.
'Carta al hijo que aún no tengo', 'Regálate', 'Mambo', 'Don Micilio' o 'Pocho' son algunos de sus últimos temas, que han estado acompañados de los más clásicos como 'Malditharina', 'Desamortil', 'No sé nadar' y 'Ser y estar', momento en el que los asistentes han empezado a abrazar a sus acompañantes, regalar te quieros y saltar cogidos de las manos tras una ovación a las madres y padres.
Sus ingeniosas letras, su buenrollismo, su golpe de realidad y sus creativos retos han sido parte del show, en el que ha sonado muy alto 'Posturea para que el mundo lo vea' en el que, a pesar de criticar los filtros y realidad con las redes sociales, muchas personas han decidido inmortalizarlo y subirlo a stories en ese momento bajo petición de los artistas.
Sentimentales
Entre mucha juerga y el 'Delta del Ebrio', Arnau Griso se ha puesto de pie para beber Jägermeister entre un público que ha coreado cada canción y ha dejado notas en servilletas o corbatas antes de que ambos cantaran su primer sencillo ‘Es gratis’.
Aunque ha reinado la diversión, también ha habido espacio para ponerse sentimentales, ya que Arnau, que ha admitido ser de lágrima "más fácil", no ha podido contener su emoción y se ha abrazado, acto seguido, a su compañero, que ha limpiado sus lágrimas tras una ovación de más de dos minutos de los asistentes.
Arnau y Eric. Griso y Blanch. 'Del 1 al 10', esta ciudad os ha puesto un sobresaliente porque, para Zaragoza, ha sido un placer encontrarse con vuestra música, y ser parte de la última travesía en conjunto, con una banda que, aunque llamáis "familia disfuncional" y cuenta con un bajista de Barbastro, ha transmitido buenos valores sin olvidar la ilusión del primer día y la importancia del humor para cambiar el mundo.
