Un juez perdona una deuda de 267.722 euros a un matrimonio zaragozano por la ley de segunda oportunidad
Todo comenzó hace unos años, cuando derivado de la crisis económica del 2008, el marido comenzó a acumular deudas, que poco a poco fueron creciendo hasta convertirse en una losa insoportable que puso en riesgo la viabilidad de su negocio como camionero.
Un matrimonio zaragozano ha conseguido la exoneración de una deuda de 267.722 euros, derivada de la actividad profesional como camionero del marido, gracias a la ley de Segunda Oportunidad. Ante la inminente situación de ruina, que amenazaba con impedir al marido continuar trabajando como autónomo, la familia acudió al Juzgado de lo Mercantil número 2, representada por el abogado Santiago Palazón, para obtener lo que se conoce como el ‘beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho’, es decir, la liberación de todas las deudas pendientes de pago.
El pasado 20 de diciembre el juez se lo otorgó y, tal como explica el abogado, dio a esta familia la oportunidad de «empezar una nueva vida sin deudas», y «salvar el negocio familiar gracias al que ahora podrán salir adelante».
El letrado comenta que todo comenzó hace unos años cuando, a causa de la crisis económica del pasado año 2008, el marido comenzó a acumular deudas que «poco a poco fueron creciendo hasta convertirse en una losa insoportable que puso en riesgo la viabilidad de su negocio como camionero autónomo».
La ley de Segunda Oportunidad se inicia con la solicitud ante notario de una mediación concursal destinada a alcanzar un acuerdo extrajudicial de pagos con los acreedores.
En el caso de este matrimonio zaragozano, ese acuerdo no fue posible, por lo que se acudió al Juzgado y, tras estudiar las causas del endeudamiento y determinar que el concurso no es culpable, el juez concedió la exoneración de las deudas. En este caso, un total de 267.722 euros.
«Nos hallamos ante un nuevo caso de éxito de aplicación de esta ley, una herramienta cada vez más utilizada por los ciudadanos que, por un revés de la vida, acaban en una situación de endeudamiento bien sea por la llegada de una crisis o por motivos personales», afirma Palazón.
