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La Audiencia de Zaragoza absuelve a un guardia civil de revelación de secretos

No queda demostrado que el agente usara la base de datos de la Benemérita en beneficio propio como criminólogo.

Un coche de la Policía Nacional conducía este jueves al acusado a la Audiencia de Zaragoza.
Un coche de la Policía Nacional entra en la Audiencia de Zaragoza.
HA

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha absuelto al guardia civil P. G. del delito de revelación de secretos por el que fue juzgado hace una semana y se enfrentaba a tres años de cárcel y seis de inhabilitación. El agente había sido acusado por la Fiscalía de utilizar la base de datos oficial de manera indebida y en beneficio propio en su condición de criminólogo, profesión que ejerce en sus horas libres de servicio.

El tribunal de la Sección Tercera considera que no se ha probado que el guardia civil hiciera uso del Sistema de Integrado de Gestión Operativa (SIGO) para fines propios o no permitidos, ni que utilizara la información obtenida para perjudicar a terceros. Por esa razón, como solicitaba su abogado, Javier Ferreira, la sala lo absuelve.

El funcionario, destinado en el subsector de Tráfico de Zaragoza, fue denunciado por el GIAT (unidad de investigación de accidentes de tráfico de la Guardia Civil) por entender que había consultado la base de datos para fines particulares, algo que el agente negó siempre. 

En el juicio explicó  que accedía al sistema como herramienta de trabajo diario, bien por el servicio o por peticiones de colaboración que le hacían sus compañeros, como ratificaron varios de ellos. Además, atribuyó la denuncia a una «manifiesta enemistad» de otro guardia.

La sentencia afirma que está demostrado que P. G., entre enero y octubre de 2018, utilizó en varias ocasiones el SIGO a solicitud de compañeros, también guardias civiles, para que les suministrara datos relacionados con delitos que estaban investigando sobre individuos que residían en la zona de trabajo del funcionario.

Lo que no se ha demostrado, como afirma el tribunal, es que el encausado sobrepasara los límites del nivel de información al que estaba autorizado a acceder en SIGO. Los datos nunca excedieron de la filiación de los investigados, domicilio y antecedentes policiales, no penales.

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