El Ayuntamiento de Zaragoza tiene en plantilla actualmente a 4.864 trabajadores. Son 157 menos que hace dos años y medio, cuando la coalición PP-Cs se puso al frente del Consistorio. Por ello, el grupo municipal de ZEC denuncia que los recortes en política de personal suponen una pérdida de calidad de los servicios públicos. En cambio, desde el gobierno municipal achacan estas cifras negativas a la «herencia» recibida y recuerdan que con las nuevas promociones anunciadas se dotará a la Policía Local, especialmente afectada por la falta de efectivos, de 156 nuevos agentes.

En junio de 2019, momento del traspaso de poderes en el Consistorio, la plantilla municipal alcanzaba los 5.021 trabajadores. La cifra estaba lejos de los máximos registrados en épocas anteriores (en 2009 había 5.543), pero mantenía una tendencia al alza que se rompió con la llegada de la coalición PP-Cs al gobierno. Así lo denunció este martes el concejal de ZEC Alberto Cubero, que achacó este cambio a una «decisión política».

«No puede ser que la plantilla municipal pierda 157 trabajadores y que del presupuesto de Personal se dejen de gastar 11,5 millones», advirtió. A su juicio, la merma de efectivos en el Ayuntamiento responde a una estrategia del gobierno de Jorge Azcón para «dejar morir por ahogamiento los servicios públicos, decir que no son rentables y abrir la puerta a las externalizaciones».

El edil apuntó que «está habiendo verdaderos problemas para prestar servicios esenciales», una visión compartida por los sindicatos. «Están abocando a la externalización, muchos tenemos ya una edad y no están entrando jóvenes», criticó María José Serna, secretaria general de CC.OO. en el Ayuntamiento.

A su juicio, buena parte de culpa la tiene una instrucción firmada este año por el gobierno PP-Cs que «limita el número de personas que se pueden contratar y ni siquiera se están cubriendo las jubilaciones». La misma opinión ofreció desde CSIF Javier Aured, para quien esta decisión está afectando, entre otros, a los servicios sociales, los centros de mayores, las instalaciones deportivas, los colegios, el área de Prevención y Salud o el Instituto Municipal de Salud Pública.

«Falta personal, bien por la pandemia, bien porque no hay contrataciones, se están viendo afectados muchos servicios», lamentó.

Aured añadió que el déficit de trabajadores es un problema histórico que va más allá de la actual corporación, y advirtió de que la oferta de empleo público que saldrá adelante próximamente tan solo servirá para reducir la temporalidad. «El crecimiento neto será muy escaso, tan solo en Policía y Bomberos, donde no hay interinos», señaló.

Precisamente, desde el gobierno PP-Cs destacaron que, con las ofertas de empleo anunciadas, se dotará de 156 nuevos agentes a la Policía Local, cuya plantilla tiene más de 350 vacantes, lo que está impidiendo, entre otras afecciones al servicio, la reestructuración del cuerpo.

En cuanto a la merma de la plantilla municipal, fuentes del área de Personal que dirige el concejal Alfonso Mendoza señalaron que PP-Cs está «resolviendo problemas heredados». «Los gobiernos anteriores de izquierdas –añadieron– deberían haber generado empleo estable y no con altas tasas de temporalidad que ahora se están visibilizando».

Procesos selectivos

Por otro lado, los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Zaragoza han denunciado irregularidades en varios procesos selectivos impulsados en los últimos meses por la coalición PP-Cs. Entre otros casos, el gobierno tuvo que anular la adjudicación de una plaza en el Instituto Municipal de Empleo (Imefez), y esta semana, tras un recurso de Podemos, se han tenido de que rehacer las bases de una convocatoria para Zaragoza Vivienda. ZEC reclama por ello un mayor control por parte de Recursos Humanos de las contrataciones en las sociedades municipales.