Imagen de la calle de Pignatelli, en el Casco Histórico de Zaragoza.TONI GALAN
Nuevo giro de tuerca en la estrategia del Ayuntamiento para regenerar el sector Pignatelli. El gobierno PP-Cs aceptó este martes reconfigurar el plan especial que había diseñado para este degradado rincón del Casco Histórico de la capital aragonesa, tal y como solicitaron los vecinos y los grupos de la oposición. De esta forma, las reformas de calles dejarán de ser la prioridad y quedan para un futuro a medio o largo plazo. A cambio, Urbanismo apostará por la compra de solares para ejecutar vivienda pública que revitalice el barrio y renovará la iluminación de sus calles.
Son las líneas de actuación generales acordadas ayer en una reunión entre los responsables de Urbanismo, los vecinos y los grupos municipales, que también consensuaron iniciar los estudios necesarios para remodelar dos grandes manzanas de la zona. Entre todos sentaron las bases para la aprobación definitiva del plan especial de Pignatelli en la comisión del próximo día 15, un año después de que el gobierno presentara su propuesta. El acuerdo, en todo caso, no está asegurado, ya que desde la oposición exigieron al concejal del área, Víctor Serrano, un calendario de actuaciones y garantías de que el próximo presupuesto de la ciudad contará con las partidas necesarias.
Desde el gobierno PP-Cs no concretaron cuáles serán las cantidades que se reservarán para este cometido en las cuentas de 2022, pero aseguraron que serán «importantes y específicas». En cualquier caso, Serrano quiere aprovechar parte de los dos millones de euros que contemplaba el presupuesto de este año y que están sin ejecutar para comenzar con las primeras actuaciones.
Por un lado, el Consistorio prevé adquirir hasta ocho parcelas, seis de las cuales están edificadas con construcciones en su mayoría con alta degradación, que supondrían una superficie total de 1.971 metros cuadrados en las siguientes localizaciones: Miguel de Ara, 38; Agustina de Aragón, 7; Agustina de Aragón, 20 (edificado y deshabitado); Agustina de Aragón, 22-24 (de propiedad bancaria); Ramón Pignatelli, 78; Mariano Cerezo, 6; José Zamoray; plaza de José María Forqué, 10 (de la Sareb); y Escopetería, 1 y 3 (de la Sareb). Se estima que estas y otras actuaciones de ampliación del patrimonio municipal de suelo supongan un coste de 2,6 millones de euros.
En cuanto a la remodelación de las dos grandes manzanas de la zona (la que se enmarca en las confluencias de Pignatelli, Cerezo y Zamoray; y la encuadrada entre Zamoray, Cerezo, Agustina de Aragón y Miguel de Ara), el Ayuntamiento iniciará los estudios de detalle necesarios. En este caso, el coste final podría ascender a más de 4 millones de euros.
Finalmente, el Ayuntamiento quiere licitar antes de que acabe el año un plan extraordinario de iluminación de las calles de Pignatelli con una inversión cercana al medio millón de euros. El objetivo, en este caso, es mejorar la calidad de vida de los vecinos, potenciar el patrimonio y aumentar la seguridad. «Hemos conseguido el consenso vecinal y de los grupos municipales. Por primera vez en la historia de la ciudad Pignatelli contará con su propio plan», destacó Serrano.
Votación el día 15
Desde la oposición celebraron el nuevo rumbo en la estrategia de actuación, pero advirtieron de que el acuerdo para el día 15 aún no es definitivo. «Se han plasmado algunas de nuestras propuestas, pero necesitamos compromisos claros en materia presupuestaria», apuntó tras el encuentro el concejal socialista Horacio Royo. En la misma línea, Pedro Santisteve (ZEC) también pidió que se asegure la inversión. «El objetivo es atender a la población que vive allí y atraer a jóvenes para que hagan en el barrio su proyecto vital», señaló. De igual modo, desde Podemos reclamaron «garantías» de ejecución y un calendario de obras por semestres.
