Azcón bajará el tipo del IBI un 0,87% y aplicará bonificaciones para atraer nuevas empresas

El gobierno PP-Cs del Ayuntamiento de Zaragoza ya tiene lista su propuesta fiscal, que incluirá una nueva reducción del Impuesto sobre los Bienes Inmuebles (IBI) en 2022. En concreto, se aplicará una disminución  del tipo impositivo de un 0,87% (pasará del 0,4123 actual al 0,4087), que permitirá compensar la revisión al alza de los valores catastrales y propiciar una ligera rebaja del recibo para la práctica totalidad de los contribuyentes. En el horizonte queda el mínimo legal, el 0,4, al que el bipartito prometió llegar antes de que acabara la corporación actual en 2023.

Con la medida, PP-Cs sigue la senda a la que se vio conducido el Ayuntamiento de Zaragoza para compensar el catastrazo de 2013, que llegó a duplicar los valores, es decir, la base con la que se calcula este tributo, y cuya repercusión se produce en diez años. La ciudad se vio especialmente afectada por el retraso que acumulaba su ponencia de valores (la ley establece que se deben hacer cada década, pero la anterior se remontaba a 1997). Además, el trabajo del Catastro se produjo en plena burbuja inmobiliaria, que disparó los precios de la vivienda. Los nuevos valores elevaron la antigua contribución urbana y, sobre todo, la plusvalía, cuya recaudación se llegó a multiplicar por tres.

Desde ese momento, el Ayuntamiento, bien por tramos, bien con carácter general, ha ido reduciendo el tipo impositivo para compensar la subida o para propiciar reducciones del impuesto, además de acordar algún ajuste a la baja de los valores. El actual alcalde, Jorge Azcón, heredó en 2019 un 0,4239, por que la bajada acumulada desde entonces es del 3,3%. En 2022, PP-Cs no cambiará los tipos diferenciados: al uso industrial se le aplicará el 0,7498 y al comercial y de oficinas, el 0,9941.

Pero no solo el tipo general del IBI se va a ver afectado por la revisión fiscal que prepara el gobierno PP-Cs. El Área de Hacienda tiene preparado un plan de atracción de inversiones, que prevé fuertes bonificaciones a aquellas empresas que creen empleo. Uno de los tributos que se va a ver reducido es el IBI.

La ley de Haciendas Locales permite rebajas de hasta el 95% en el pago de la contribución urbana durante un máximo de cinco ejercicios si la actividad es declarada de especial interés o utilidad municipal. También se puede bonificar el de Actividades Económicas (IAE) y el de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Los porcentajes que se apliquen dependerán del empleo, la inversión y de si se opta por suelos municipales.

El caso de Becton Dickinson

La concejal de Hacienda, María Navarro, dio algunas pinceladas de esta propuesta en la última comisión de su área. Puso un ejemplo: "Si se crean hasta 50 empleos habrá un porcentaje de bonificación en los cinco años siguientes, siempre y cuando se mantengan los puestos de trabajo a los que se han comprometido”. En la sesión, Navarro no aclaró si llegará al 95% de bonificación que permite la ley o si se aplicará un porcentaje inferior.

Una de las empresas que se puede ver beneficiada es Becton Dickinson, que ya ha adquirido los terrenos municipales en Empresarium para instalar una fábrica de jeringuillas. La multinacional prevé invertir 165 millones de euros en su futura planta y crear un total de 600 empleos cuando complete su puesta en marcha en 2030.

A la espera de la negociación con la oposición, especialmente con Vox, el gobierno PP-Cs quiere hacer modificaciones también en la plusvalía. Incorporará los cambios en la gestión del tributo, que ahora se liquidará teniendo en cuenta los datos recogidos en las escrituras de compraventa. La formación de extrema derecha ya presentó una proposición normativa para elevar al máximo las bonificaciones de este tributo en los casos de herencias. El gobierno también incluirá incentivos fiscales de tipo medioambiental, tal y como hizo el año pasado.