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La juez prohíbe acercarse al Clínico a la familia que agredió a varios sanitarios

Los 5 detenidos quedaron libres este miércoles tras alegar que se pusieron "muy nerviosos" al saber que la DGA se quedaba a su bebé. La Policía imputó tentativa de homicidio a la madre de la niña.

Acceso al hospital Clínico de Zaragoza.
Guillermo Mestre

La joven de Tauste detenida el pasado lunes junto a sus padres, un hermano y una hermana por intentar llevarse a su recién nacida a la fuerza del hospital Clínico de Zaragoza quedó ayer en libertad con cargos tras alegar que perdió los nervios al saber que la DGA le iba a quitar la tutela de la pequeña. La Policía Nacional le imputaba un delito de tentativa de homicidio, ya que supuestamente usó un cristal roto para atacar a uno de los sanitarios. Sin embargo, tras interrogar a la mujer, de 22 años, la juez de guardia entendió que no había motivos para enviarla a prisión. Eso sí, le impuso una orden de alejamiento que le prohibía acercarse al hospital.

Los abuelos de la niña, de 55 y 46 años, así como su tío y su tía, ambos de 26 años, también quedaron  en libertad con cargos tras comparecer ante la titular del Juzgado de Instrucción número 8. Al igual que la madre del bebé, los cuatro explicaron que la decisión del Instituto Aragonés de Servicios Sociales de hacerse cargo de la recién nacida les cogió por sorpresa y reaccionaron de forma desproporcionada. Y también sobre ellos ha recaído la prohibición de aproximarse al Clínico.

'Stop agresiones' a las puertas del Hospital Clínico de Zaragoza

Según fuentes judiciales, la Fiscalía no estuvo presente ni en el interrogatorio de la madre del bebé ni en los del resto de familiares, por lo que no pudo pronunciarse sobre la conveniencia de decretar o no la prisión provisional. Sin embargo, Eliseo Pascual Arrondo, el abogado del turno de oficio que asistió a los cinco arrestados, considera que el auto de libertad es acertado. "La joven y su familia han contestado a todas las preguntas de la juez y han reconocido que el asunto se les fue de las manos. Y sin justificar nunca la violencia, hay que ponerse en su situación. Estaban esperando que les bajaran a la pequeña y se han enterado por sorpresa de que la DGA se iba a hacer cargo de la custodia", manifestaba a HERALDO. Porque, según los investigados, "nadie" les había comunicado que se había abierto un expediente para quitarles a la niña.

Los hechos que llevaron a los cinco vecinos de Tauste al calabozo se produjeron sobre las 15.30 del pasado 26 de julio. Según las primeras pesquisas, al saber que no iban a darle a la pequeña, nacida dos días antes, la familia se plantó en la unidad de neonatos del Clínico e intentó llevársela a la fuerza. Y en su empeño por conseguirlo parece que agredieron a varias enfermeras, un médico, una trabajadora social, un vigilante de seguridad e incluso a varios agentes de la Policía Nacional y Local.

Los testigos aseguran que los agresores llegaron a coger del cuello a uno de los responsables de la uci y amenazaron a varias compañeras diciéndoles que se habían quedado con sus caras para cuando se las encontraran en la calle. Varias de las trabajadoras coaccionadas sufrieron un ataque de ansiedad debido a la situación. En cualquier caso, se desconoce todavía la gravedad de las lesiones sufridas y si se personaran como víctimas en la causa penal.

Temor a represalias en Tauste

Según ha podido saber este periódico, la madre de la bebé vive con sus padres y sus cuatro hermanos –los dos detenidos y dos más– en una casa-cueva ubicada al final de la calle Granados de Tauste. Parece que se trata de una infravivienda poco adecuada para la crianza de un bebé, debido a sus deficientes condiciones higiénico-sanitarias. La situación económica de la familia tampoco es buena, ya que el único que tiene ingresos fijos es el abuelo, que cobra una pensión de invalidez. Todo ello, sumado a la conflictividad y los antecedentes policiales de algunos de los detenidos, parece ser la razón por la que el Gobierno aragonés se ha hecho cargo de la recién nacida.

El personal de los Servicios Sociales e incluso el del Centro de Salud de Tauste habrían transmitido ya su inquietud por la actitud que puedan adoptar los investigados cuando vuelvan al pueblo.De hecho, temen posibles represalias y habrían solicitado la adopción de medidas de seguridad.