Las gaviotas se hacen fuertes a orillas del Ebro
Cada vez es más frecuente ver estos animales 'marinos' en el barrio de Casablanca, sobrevolando las riberas del Ebro o anidando en los edificios de la Expo.
Hasta hace unos años parecía una anomalía y algún zaragozano se frotaba los ojos cuando veía a una gaviota sobrevolando el puente de Piedra. Sabido es que son animales marinos y que la capital aragonesa está a más de 200 kilómetros del mar más cercano. No obstante, las gaviotas se han ido haciendo fuertes en Aragón e, incluso, se calcula que pueden llegar a formar colonias flotantes de hasta 2.000 ejemplares en invierno.
Pero, ¿qué les ha atraído a Zaragoza? ¿Por qué empieza a ser común escuchar sus graznidos y ver que nidifican en edificios altos? Explican los expertos que cada vez es más frecuente avistar estas aves en los ríos y pantanos de Aragón y en otras muchas regiones del interior. Llegan para pasar el invierno atraídas por la tranquilidad de los embalses y la abundancia de peces invasores con los que alimentarse. En el caso concreto de Zaragoza hay un antes y un después de su 'llegar para quedarse' y no es sino el año 2007 cuando se construyó el azud del Ebro. Las aguas de algunos tramos del río se domesticaron y, dado que las gaviotas se alimentan "de prácticamente todo", encontraron en el Ebro un buen ecosistema, en el que empezar -incluso- a reproducirse.
La creciente presencia de gaviotas no supone una amenaza en estos momentos, pero sí podría llegar a ser un problema si en el futuro siguieran asentándose de la forma en la que lo están haciendo. Si su número creciera exponencialmente podría poner en jaque algunas especies autóctonas o catalogadas porque es un ave muy depredadora. En principio se alimenta de semillas, ratas y ratones, carroña, residuos orgánicos e incluso echa una mano devorando cangrejos de río, pero los especialistas piden al Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) que las supervise y esté atento en caso de que haya que comenzar a gestionar la población.
🙋📲 que hacen dos gaviotas patiamarillas 🦅🦅 en mi balcón en pleno centro de #Zaragoza .??
— AF_UnidadVerde (@AF_UnidadVerde) February 12, 2020
👉📲👮🌲🚔 informamos sobre la especie y su presencia en la ciudad y aconsejamos pauta a seguir.
Gracias!! pic.twitter.com/ozBpO3mTQn
En los últimos meses se han dejado ver, sobre todo, en la zona de la Expo, en el barrio de Casablanca y también en balcones del centro de la ciudad. A algunas de ellas se las ha conseguido anillar para ver qué recorridos siguen y si son de procedencia mediterránea o cantábrica. El Ebro es una especie de pasillo aéreo para las gaviotas, que viajan desde los mares del este hacia el norte. Lo habitual es que migren desde la costa para pasar el invierno y regresen al mar en verano para criar, por lo que pocos esperaban que se quedaran y asentaran a mitad de camino, en Zaragoza. Los especialistas creen que ha jugado a su favor el hecho de disponer de comida de forma sencilla gracias a la presencia del vertedero y a humedales cercanos como la laguna de Sariñena. También les ha 'convencido' la construcción de embalses que ofrecen un dormidero seguro: Yesa, Barasona, Mediano, El Grado...
Más exótico es, no obstante, que las gaviotas aniden en pleno centro de la ciudad como parece haber sucedido en el tejado del antiguo colegio Jesús y María, entre las calle de Cortes de Aragón y la avenida de Goya, donde los vecinos están cansados de escuchar sus graznidos a primerísima hora de la mañana. La asociación de vecinos de la Puerta del Carmen ha llegado, incluso, a preguntar en la junta de distrito del barrio qué planes tiene el Ayuntamiento en caso de que esta población siga creciendo.
Según los datos de SEO Birdlife, la colonia de cría de gaviotas en Zaragoza es de unos 40 ejemplares, si bien en invierno la población flotante puede alcanzar las 2.000 aves, que acostumbran a dormir en los antiguos depósitos de Casablanca.
Las tres especies de gaviota más abundantes en Aragón son la sombría, la patiamarilla (muy mayoritaria) y la reidora. Cuentan que hace décadas se veían algunas gaviotas sueltas, pero los cambios en el hábitat han propiciado que cada vez vayan a más y se las pueda ver volar, incluso, en pleno desierto de Monegros o en los arrozales de las Cinco Villas. En Twitter también hay infinidad de hilos que comentan la presencia de gaviotas en ciudades de interior, dado que se han avistado parejas, incluso, en el Manzanares.
