tribunales
El padre que degolló a su hija en Zaragoza se enfrenta a 20 años de cárcel pese a su enfermedad
La Fiscalía cree que la esquizofrenia que padece el acusado pudo afectar a sus actos, pero solo en un grado medio. El hombre mató a su hija, de solo tres años, diciendo obedecer a voces de "origen divino".
El padre que el pasado 15 de septiembre degolló a su hija de solo 3 años en Las Delicias y la remató después de una cuchillada en el corazón diciendo obedecer a voces de «origen divino» no tenía todas sus facultades anuladas. La Fiscalía reconoce que Nossa Ch. O. está diagnosticado como esquizofrénico, es consumidor de cannabis y padece un trastorno paranoide de carácter celótipico. Sin embargo, basándose en el informe de los forenses, la acusación pública considera que todo esto solo le supondría una merma de grado medio, de ahí que acabe de solicitar para él una condena de 20 años de prisión por un delito de asesinato.
La defensa, a cargo de la letrada de Carmen Sánchez Herrero, todavía no ha presentado su escrito de calificación, pero siempre ha mantenido que el nigeriano, que llegó a España en 2019 tras cruzar el estrecho de Gibraltar en patera, actuó en pleno brote psicótico. De hecho, intentará probar en el juicio que cuando acuchilló a su pequeña en el domicilio familiar, ubicado en el número 76 de la calle de Domingo de Ram, no era consciente de lo que hacía.
Cuando fue detenido, el investigado, de 34 años, no quiso ver a los médicos, ya que aseguraba que no estaba loco. Sin embargo, su abogada lo encontró «absolutamente enajenado», por lo que acabó convenciéndolo para que se dejara reconocer por los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA). Tras un primer examen y pese a su enfermedad mental, los especialistas llegaron a la conclusión de que Nossa Ch. O. entendía perfectamente lo que se le decía.Y ello sirvió a la Fiscalía para pedir al juez de aguardia que ordenara su ingreso en el centro penitenciario de Zuera, donde todavía continúa.
Ninguna muestra de arrepentimiento
Dos meses después de los hechos, los forenses volvieron a examinar al encausado en la cárcel, lo que dio lugar a un informe más completo en el que le apreciaban ya una merma de grado medio. Según estos, el hombre es plenamente consciente de que su hija está muerta, pero no da muestras de arrepentimiento ni transmite ningún «sentimiento emocional» por ella. «Muestra cierta empatía con su pareja al decir que ‘ella está sufriendo’, sin mencionar que él es el causante de ese sufrimiento», explicaban en sus conclusiones al juez.
Durante la entrevista que mantuvo con los médicos del IMLA, el investigado les explicó que desde que llegó a Zuera no ha vuelto a escuchar voces. Sin embargo, Nossa Ch. O. insistió en que el día de los hechos estas eran «continuas». Según este, «Dios» llegó a ordenarle el sacrificio de la niña.
La Audiencia de Zaragoza todavía no ha puesto fecha al juicio, que por tratarse de un asesinato se celebrará ante un Jurado Popular. Sin embargo, todo apunta a que la vista podría señalarse para finales de este año o comienzos del próximo.Además de la pena de cárcel, la Fiscalía solicita que se imponga al infanticida el pago de una indemnización de 100.000 euros. Cabe recordar que Nossa Ch. O. ya fue detenido en la primavera de 2019 por intentar agredir a un compañero de trabajo con un martillo en el Parque de Atracciones de Zaragoza.
