Son apenas 120 metros lineales en tierra de nadie, entre dos tapias y a lo largo de una acequia, pero se ha convertido en una reivindicación histórica que lleva más de diez años enquistada. Los vecinos de Hispanidad y La Floresta volvieron a reclamar este jueves una solución para la prolongación de la calle de Hayedo, bloqueada por la falta de acuerdo respecto al precio de expropiación de 365 metros cuadrados de terreno propiedad de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ). La institución rechaza la cesión adelantada, como reclaman las asociaciones y el Ayuntamiento, y solo atenderán la resolución del jurado de expropiación forzosa, que ya estudia el caso.

«El problema es que si no se licita ya la obra, no llegará a tiempo a noviembre, que es cuando la Confederación Hidrográfica corta la acequia, y habría que esperar otro año y medio», advirtió Constancio Navarro, presidente de la asociación de vecinos Vía Verde La Floresta, que junto con la de Hispanidad organizó una protesta para reclamar a la DPZ que facilite el proyecto.

El Ayuntamiento de Zaragoza dispone de partida presupuestaria y proyecto para ejecutar una prolongación peatonal de este vial, que evitaría a los vecinos un rodeo de más de un kilómetro para unir el Parque Hispanidad y Gómez Laguna. La intervención ocupa 365 metros cuadrados de unos terrenos de la DPZ que la institución valoró en su momento en cerca de un millón de euros. El Consistorio rechazó esta cifra y presentó su valoración, de apenas 72.000 euros.

Ante la falta de acuerdo, ambas administraciones coincidieron en acudir al jurado de expropiación, pero el Ayuntamiento quiere acelerar los plazos con la cesión anticipada, una medida que rechaza la DPZ. La institución provincial no explicó el motivo, pero su presidente, Juan Antonio Sánchez Quero, aseguró que ha actuado «pensando siempre en los ciudadanos y con la mayor celeridad posible en la tramitación para no retrasar esta obra tan demandada».

Desde 2009

El Ayuntamiento ya intentó la prolongación de este vial en 2009, con un ambicioso proyecto que contemplaba el paso de tráfico rodado y superaba los 2,2 millones de inversión. Se descartó por el elevado coste, y no se retomó la idea hasta la pasada corporación, con ZEC en el gobierno municipal.

Se apostó entonces por una intervención más modesta, con un paseo peatonal de cuatro metros de anchura, jardines y alumbrado. El gobierno PP-Cs no pudo ejecutar la partida el año pasado por la falta de acuerdo con la DPZ, y este vuelve a estar en el aire.