Siete años después de su cierre, la conversión del histórico cine Elíseos en un restaurante de McDonalds está a punto de ver la luz. El Consejo de Gerencia de Urbanismo que se celebrará el lunes en el Ayuntamiento de Zaragoza tiene previsto conceder la licencia de actividad a la cadena de comida rápida. Los trabajos de adecuación del inmueble, en el paseo de Sagasta de la capital aragonesa, comenzaron hace dos meses con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio del Gobierno de Aragón, y la multinacional estaba pendiente de este trámite municipal para iniciar la explotación del nuevo establecimiento.

El local se ha acondicionado a las nuevas necesidades. Entre otras actuaciones, se retiraron las butacas del cine, que no estaban catalogadas, para generar un amplio salón libre de obstáculos para las mesas y la zona de consumición. Así se muestra en la recreaciones diseñadas por un estudio de arquitectura para la hamburguesería, como la que acompaña esta información.

Salvo sorpresa de última hora, la licencia tendrá el visto bueno del Consistorio. Según fuentes conocedoras del proyecto, es «muy respetuoso» con todos los elementos catalogados, que se deberán mantener intactos, como el icónico cartel de ‘Cinema Elíseos’ de la fachada. Además, el gobierno municipal introdujo una última condición a la multinacional: no estará permitido pegar vinilos en los cristales de las puertas exteriores.

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Segunda vida

El cine Elíseos nació el 23 de diciembre de 1944 con la proyección de la película ‘Me casé con una bruja’, de René Clair, y cerró sus puertas el 7 de agosto de 2014 con ‘Marsella’, de Belén Macías, tras una prolongada historia de 70 años.

No fue su única actividad. Durante décadas, el inmueble del paseo de Sagasta número 4 fue uno de los lugares más solicitados para todo tipo de celebraciones, en especial enlaces matrimoniales, pero también tertulias y homenajes.

El actual propietario del local, Manuel Villarig, dueño del grupo Telnet Redes Inteligentes, una empresa dedicada a las telecomunicaciones, lo adquirió a Zaragoza Urbana en 2014. Cinco años antes, el antiguo Elíseos había sido declarado Bien Catalogado (una protección un grado menor a la de Bien de Interés Cultural).