zaragoza
Torrero: una alternativa barata y de calidad para ir de tapeo
Bares tradicionales y nuevos establecimientos conviven en este barrio donde la cultura de la tapa está muy arraigada entre sus vecinos.
El barrio de Torrero tiene algo especial, esa sensación de que no ha perdido su esencia, donde sus vecinos se conocen, saludan y comparten mucho tiempo en la calle. Eso, de alguna forma, también se traslada a la hostelería y a sus propuestas de tapeo, donde los negocios tradicionales y los nuevos proyectos conviven en buena armonía.
Esta realidad es la que muestra esta ruta por Torrero, que si por algo se caracteriza es por la variedad de sus propuestas y por unos precios ajustados. “Da gusto ir de tapas por el barrio porque el bolsillo no se resiente demasiado”, comenta un cliente sentado a la mesa del gastrobar A Fartalla, uno de los locales con más solera. A primera vista es una de las cosas que más llama la atención: que el bote cunde bastante.
A Fartalla (avda. Fray Julián Garcés, 44. 976 387 812) es el paraíso de la pasta orly y de los rebozados que se elaboran con ella. Ángela Lorente le tiene cogido el punto al orly y las tapas especiales (1,90 euros) merecen mucho la pena. Entre ellas, las de bacón, queso, calabacín y langostino; la vegetariana de calabacín, tomate y paté de oliva negra, o la de champiñón, queso de cabra y piquillo.
La barra, como en el resto de los establecimientos, de momento no se puede utilizar, así que el ambiente de tapeo ha decaído, “pero en Torrero se sigue saliendo mucho”, confirman varios clientes. En este local también triunfan los albondigones de ciervo y recetas clásicas como callos, caracoles o guiso de rabo de toro. Y una curiosidad: la tortilla de patatas la hacen cuadrada.
Más de 50 años lleva abierta la cafetería Canteras (c/ Fray Julián Garcés, 23. 976 275 083). Tienen fama sus torreznos y las croquetas, que antes de probarlas ya se adivina que son caseras. Pero tal vez su tapa más especial es el 'cojonudo' (2,50 euros), un montadito de foie, jamón serrano y huevo de codorniz. El fin de semana crece el surtido de fritos con los clásicos huevo gamba, pimiento relleno y jamón con chorreras.
Para una estancia más reposada, merece la pena acercarse a los menús chuletón (43 euros) y aragonés (30 euros) para dos personas. Este último incluye migas, ensalada aragonesa y medio kilo de ternasco a la brasa.
Rubén Macía lleva en el bar El Punto de Encuentro (c/ Fray Julián Garcés, 54. 976 377 798) desde 1983. Alrededor del almuerzo tiene uno de sus puntos fuertes con propuestas como callos, albóndigas o torreznos. Su tortilla de patata (1,80 euros) es de tamaño generoso, cuajada y de buen calibre. Huevo gamba, pimiento relleno de atún o huevos rellenos son algunas de las tapas que aparecen los fines de semana (entre 1,50 y 1,70 euros).
El ambiente de la barra de este bar para el vermú, antes de la pandemia, era para vivirlo y seguro que regresará. Cualquier día se podían ver dos o tres filas de personas intentando hacerse un hueco para disfrutar de algunas de sus raciones de marisco. Si los precios en esta ruta son ajustados, la relación calidad, cantidad y precio en este establecimiento es llamativa.
Su propietario, Eduardo Quintana, se ha dedicado durante muchos años a trabajar con pescado y marisco, y eso se nota. Calamares (7 euros), zamburiñas (12 euros la docena), pulpo (11 euros) o berberechos gallegos (8 euros) son algunas de sus especialidades. De momento, no queda otra que sentarse en las pocas mesas que hay junto a la barra, pero es una visita que merece mucho la pena.
Para el final de la ruta quedan dos propuestas de reciente apertura pero que están dando mucho juego. El Portal del Cantero (avda. Fray Julián Garcés, 18. 652 113 236) es uno de los que más ha apostado por las raciones y platos para llevar (paellas, paletilla de ternasco y cabezas asadas, codillo, caracoles...). También tiene una carta amplia de bocadillos y entre sus raciones más populares figuran madejas, patatas asadas y torreznos.
De todos los establecimientos, este es el que cuenta con una terraza más amplia y el que tiene un aire muy moderno. En Café Bistro (c/Ejea de los Caballeros, 37. 698 303 513) hay un amplio surtido de tapas, pero los montaditos se trabajan con especial cariño. Los de solomillo de cerdo, por ejemplo, se presentan sobre cama de patata, cebolla caramelizada y salsa de mostaza y miel o con un surtido de quesos de cabra, camembert y roquefort.
