zaragoza
Ultiman la mudanza de las cigüeñas de Peñaflor
El Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza las trasladará desde la iglesia hasta una torre disuasoria para evitar riesgos.
A las cigüeñas que desde hace años viven en la torre de la iglesia de Peñaflor les ha llegado el momento de hacer las maletas. El Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza prepara su traslado definitivo hasta una torre disuasoria instalada en Soto Peña Ortiz. La mudanza se llevará a cabo de forma inminente, ya que los nidos ya se están colocando en la estructura.
Con este traslado se cumple una de las reivindicaciones más antiguas del barrio rural, cuya alcaldía llevaba tiempo advirtiendo del peligro de esta situación. Actualmente, la iglesia mudéjar de Nuestra Señora de los Ángeles alberga 9 nidos de cigüeña blanca, lo que constituye un riesgo para los vecinos y para las propias aves. “La seguridad de la gente es lo primero, pero la torre también sufre daños y es parte de nuestro patrimonio. Algunos de los nidos que han caído pesaban cerca de 600 kilos”, explica Mamen López, alcaldesa de Peñaflor.
Además, también se ha producido la muerte de algunos pollos al desprenderse los nidos en los que estaban, y son frecuentes las caídas de ramas por el “continuo tránsito” de las aves. “Antes de entrar como alcaldesa cayó un nido a muy poca distancia de un niño de 12 años”, señala López, que cree que se trata de un riesgo “evitable”. Para ello, Medio Ambiente ha levantado una torre disuasoria en el Soto Peña Ortiz, situado en las proximidades de Peñaflor, para tratar de que la mayoría de las cigüeñas nidifique ahí y preservar la biodiversidad del barrio.
Hace tiempo que desde alcaldía barajaban esta solución como la más idónea y admiten estar satisfechos de que por fin vaya a ejecutarse. “Es una buena noticia. Ahora tenemos pendiente aclarar con el Arzobispado, como propietario de la torre, el tema de la electrificación o la colocación de elementos disuasorios”, explica López. Y es que, temen que si la torre no se protege, las cigüeñas vuelvan a anidar en ella. “Corremos el riesgo de tener dos colonias, la que se quede abajo y la que vaya poblando la torre de nuevo”, añade.
Hogar de otras especies como vencejos, murciélagos y cernícalos
La torre disuasoria tiene 15 metros de altura y ocho plataformas en las que se fijarán varios nidos que el consistorio zaragozano está preparando con la colaboración de los escolares del CEIP Peñaflor de Gállego. El traslado está previsto para este mes de mayo y López calcula que serán unos cuatro o cinco días de trabajo, aunque todo dependerá de la evolución del crecimiento de los polluelos.
Se trasladarán todos los nidos salvo uno, que sí se mantendrá en la torre de la iglesia por estar sobre una plataforma artificial y no entrañar ningún peligro. Al ser una especie protegida, todo el proceso cuenta con la autorización del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga). Según han informado desde el Ayuntamiento de Zaragoza, la estructura también contará con cajas nido para albergar otras especies como vencejos, murciélagos o cernícalos para aumentar la biodiversidad de la zona.
El levantamiento de la torre ha supuesto una inversión de 17.900 euros y el proyecto ha contado con la colaboración de otros servicios municipales como la Unidad de Conservación del Medio Natural, las Brigadas de Arquitectura o los Bomberos.
Pese a la deseada mudanza, desde Peñaflor aseguran que las cigüeñas siempre han sido bienvenidas. No obstante, tras varios sustos de consideración, el barrio ha optado por protegerlas y proteger también a sus vecinos. “Hemos tenido mucha paciencia, pero una cosa es una molestia y otra, un riesgo. Hay gustos para todo, aunque hay una gran mayoría que entiende que estamos en un entorno rural”, concluye la alcaldesa.
