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patrimonio

Borja recuperará su mosaico romano 35 años después

El artístico pavimento fue descubierto en 1986 en el yacimiento de Bursao.

Varias de la treintena de piezas en las que se extrajo el mosaico.
Heraldo

El Ayuntamiento de Borja va a restaurar el mosaico romano del siglo I o II después de Cristo que se descubrió en el yacimiento arqueológico de Bursao durante unas excavaciones en 1986. La treintena de piezas en que se extrajo han permanecido desde entonces almacenadas y la idea es que una vez recuperado se exponga como pieza central en el Museo Arqueológico de la localidad.

«A la intervención vamos a destinar una parte de los remanentes acumulados por las licencias de obras de los parques eólicos. Del de Puylobo hemos ingresado 1,3 millones de euros», explicó el alcalde, Eduardo Arilla.

Esta semana los fragmentos de mosaico, protegidos en su día con gasas impregnadas en cola de conejo, se han desplegado en el auditorio. Una empresa especializada los ha empezado a analizar para valorar su estado de conservación y estimar el coste de la actuación que, por supuesto, tendrá que recibir el visto bueno de la Comisión de Patrimonio y de la DGA. El mosaico cubriría el suelo de la estancia de una vivienda que haría las veces de comedor y se conservan unos 17 metros cuadrados, que suponen el 40% de lo que en su día ocupó.

«Las partes que se hallaron se corresponden con los laterales del ‘triclinium’ (comedor) donde se dispondrían los divanes», comentó el arqueólogo Francisco Javier Gutiérrez, que dirige los últimos trabajos que se han llevado a cabo en el yacimiento de Bursao. El emblema o alguna escena que ocuparían la parte central, que sería las más espectacular, debió ser robada de su emplazamiento. Presenta una decoración geométrica con algunos motivos vegetales, como ramilletes y espigas de trigo.

El yacimiento de Bursao empezó a estudiarse a principios de los años 80 de la mano de los arqueólogos José Ignacio Royo e Isidro Aguilera, en colaboración con el Centro de Estudios Borjanos. En época celtibérica, Borja fue una importante población a nivel regional. Luego, en época romana, articuló un amplio territorio circundante y el traslado de productos desde el Ebro y el Sistema Ibérico central, especialmente metal de hierro y trigo.