zaragoza
Un fallo informático provoca grandes filas a las puertas de Correos en el paseo de la Independencia
Desde la compañía aseguran que están trabajando para recuperar el sistema de ordenadores y esperan que las colas se diluyan en pocos minutos.
Una treintena de personas esperaban este lunes a mediodía su turno a las puertas de la oficina de Correos del céntrico paseo zaragozano de la Independencia. La inusual estampa no se debía a las restricciones de aforo sino a un fallo informático que ha hecho que los ordenadores de la compañía de mensajería funcionaran durante toda la mañana a medio gas. Fuentes de Correos explicaron que las colas y esperas se debían a una caída de su sistema informático, que se había ido solucionando a lo largo de la mañana y confiaban en que las filas no tardaran en diluirse. De hecho, algunos trabajadores salían periódicamente a la calle a dar las explicaciones oportunas y a ofrecer sus disculpas en nombre de la empresa.
En el paseo muchos viandantes se sorprendían al ver la cantidad de gente que esperaba y que lo hacía no bajo de los porches de Independencia sino en una formación que salía de la puerta de Correos y Telégrafos, iba hasta casi la calzada del paseo y después giraba hacia la plaza de Santa Engracia, actualmente en obras. Algunos de los paseantes creían que la cola era por las estrictas medidas de aforo consecuencia de la pandemia, al tiempo que otros pensaban que el origen era el principio de mes, que siempre suele generar más envíos postales. En la propia fila, había especulaciones para todos los gustos. "Yo creo que será que no hay suficiente gente en las ventanillas", decía una usuaria, a la que la compañía después desmentía, dado que estaban en sus puestos de trabajo los mismos funcionarios que cualquier otro día. "Igual están limpiando o hay obras de mantenimiento en el edificio, pero nunca había visto una fila hasta aquí", decía otro zaragozano, que había ido a enviar "unas revistas a su sobrino, que vive fuera". "A veces hay que esperar para coger turno en la máquina que se encuentra tras subir las escaleras, pero yo nunca había visto tanta fila en la calle", añadía. De hecho, en fechas muy destacadas como la Navidad o en las de solicitud de voto a distancia, las oficinas de Correos pueden colapsarse, pero el reflejo en las filas en la calle es menor que el de esta mañana de lunes.
