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Detenido en Zaragoza por tener en el balcón una especie protegida en un cepo

El arresto se produjo este sábado, a las 12.45, en la calle de Emilio Castelar del barrio de San José.

Zaragoza, 20 dic (EFE).- La Policía Local de Zaragoza ha detenido a un hombre de 64 años por tener en el balcón de su casa un cepo con una especie protegida atrapada en el mismo.
Jilguero cazado ilegalmente
Jilguero cazado ilegalmente
Policía Local de Zaragoza

La Policía Local de Zaragoza detuvo este sábado a un hombre de 64 años por tener en el balcón de su casa un cepo con una especie protegida atrapada en el mismo.

El hombre, M.S.S., fue detenido como presunto autor de un delito contra la flora, la fauna y los animales domésticos, tal y como informa la Policía Local.

El arresto se produjo este sábado, 19 de diciembre, a las 12.45, en la calle de Emilio Castelar del barrio de San José de la capital aragonesa. 

Cazador de jilgueros en la ribera del Ebro

No es al primera vez que la Policía Local de Zaragoza interviene en un caso similar con animales en peligro. Este pasado mes de agosto, un hombre fue pillado in fraganti cuando se encontraba cazando jilgueros con trampas de pegamento en la ribera del Ebro, en Zaragoza.

El hombre intentaba cazar estas pequeñas aves sin licencia, utilizando el método prohibido de la liga. Tras ser sorprendido por la policía, fue detenido y denunciado por llevar un jilguero atrapado en una red, carecer de autorización para cazar y utilizar artes prohibidas (trampas con pegamento). Por otra parte, el ave fue entregada al Centro de Recuperación de fauna Silvestre de La Alfranca.

La caza ilegal con liga consiste en usar pegamentos con los que se impregnan unas varitas de esparto y se colocan en las ramas de los árboles donde se posan los pájaros, atraídos por el reclamo de sonidos o pájaros enjaulados. Según fuentes de organizaciones de ornitología, entre un 20 y un 40% de las aves capturadas por este método son especies protegidas, como petirrojos o mosquiteros. Las mismas fuentes calculan que, como mínimo, cada año se capturan por este método entre 100.000 y 200.000 aves protegidas.

Como demuestran estos datos, se trata de una práctica bastante común. El motivo está relacionado con la habilidad musical de los jilgueros, que pertenecen a la familia de aves fringílidos, pájaros parseriformes conocidos por su canto.

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