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Adiós a Masmona, la marca aragonesa de bolsos que nunca ha hecho dos iguales
La pandemia termina, tras 20 años de trayectoria, con esta firma artesanal zaragozana de reconocibles diseños.
Mona de Luis recuerda los primeros pasos de su marca, Masmona. Hace de eso ya 20 años, cuando se enamoró de los procesos artesanales con la piel y puso en marcha una firma de marroquinería que en pocas semanas echará el cierre por culpa de un virus microscópico.
Las dificultades añadidas que ha traído la pandemia a las ya habituales que tiene que enfrentar un pequeño negocio de moda hecha a mano han decidido a Mona a poner fin a este proyecto que a lo largo de su trayectoria ha llenado la ciudad de sus reconocibles bolsos hechos a base de telas de colores y pieles variadas: desde bolsos cruzados a carteras o riñoneras, tan de moda en los últimos tiempos.
Además de en su taller de la calle de Luis Galve en Zaragoza, Masmona ha logrado en este tiempo varios puntos de venta. Entre los más destacados está Shuave (en la zaragozana calle de Méndez Núñez), donde aún se pueden encontrar muchos modelos de Masmona. Fuera de Zaragoza, la firma también vende en Valladolid o Valencia.
Hasta agotar las existencias de tejidos y pieles, Masmona seguirá abierto y recibe encargos. También queda tiempo para hacerse con uno de los últimos bolsos de la marca en su web. Una creació,n que se convierte en más especial que nunca, de una marca que, subraya Mona, nunca ha hecho "dos bolsos iguales en todo el tiempo que llevo fabricándolos, es de lo que más orgullosa me siento".
