El Ayuntamiento de Zaragoza sigue trabajando en la ampliación de plazas del albergue municipales que permita absorber la creciente demanda de alojamiento por parte de personas en dificultades ante la actual crisis sanitaria y de cara a la temporada de frío. El gobierno PP-Cs lleva semanas ultimando con la Cruz Roja un plan para habilitar en torno a 40 camas en otros recintos de la capital aragonesa, una propuesta que está previsto que se ponga en marcha esta misma semana.

De esta forma, el Consistorio de la capital aragonesa quiere compensar la reducción de aforo del 50% que rige en la actualidad en el albergue municipal para evitar la propagación del coronavirus en esta instalación. De las 70 plazas disponibles (60 para hombres y 10 para mujeres), se ha pasado por la pandemia a 35, algo que «limita el servicio», en palabras de la directora del centro, Charo Jiménez.

Además, también se han reducido los pabellones del frío, espacios previstos para acoger de urgencia a personas sin hogar durante las noches más gélidas. En este caso, la capacidad ha pasado de 40 a 30 plazas.

«Hay que preservar la salud de los trabajadores y de los usuarios, no podemos cometer errores aunque sea una decisión dura de tomar», asegura Jiménez. De hecho, las medidas de seguridad se han extremado por la pandemia en las instalaciones municipales. Cada persona que quiere alojarse en el albergue debe someterse a una prueba PCR y permanecer en unos pabellones de cuarentena hasta que se recibe el resultado.

Además, las consecuencias económicas de la pandemia se notan ya en la calle, con más personas abocadas a buscarse la vida en la calle. En este sentido, «el albergue es el reflejo de lo que está pasando: hay casos crónicos, de todos los años, y otros nuevos por culpa de la crisis», relata Jiménez.

La idea del Consistorio zaragozano es que las 40 camas que habilitará junto a Cruz Roja sean adecuadas para superar los meses de invierno y cuenten además con otro tipo de servicios adicionales.

En este sentido, desde el área de Acción Social descartan la reapertura del pabellón polideportivo de Tenerías, que durante el primer confinamiento domiciliario permitió duplicar la capacidad del albergue municipal, que se vio desbordado para alojar a todos los sintecho de la ciudad.

Los 20 pisos del Plan de Primera Oportunidad, casi llenos

Los 20 pisos tutelados del Plan de Primera Oportunidad que habilitó el Ayuntamiento de Zaragoza este verano para personas sin recursos rozan ya el 100% de ocupación. Las viviendas tienen capacidad para 43 usuarios y, según fuentes del área de Acción Social, apenas quedas «unas pocas» plazas disponibles que están gestionando las entidades sociales de la ciudad.

Los servicios sociales municipales se hacen cargo de la selección de las personas sin recursos que, de forma temporal, pueden hacer uso de estas viviendas, como medio de apoyo hacia su proceso de integración. Dentro de este plan, también se les ha impartido varios talleres (cocina, costura, informática...) con el objetivo de mejorar sus capacidades de cara a una inclusión social más rápida.

Por otro lado, y con vistas a la temporada de invierno, el Ayuntamiento y El Refugio firmaron un convenio de colaboración para habilitar otras 21 plazas para las personas sin hogar que habitualmente tienen que dormir en la calle. Con estas actuaciones, junto a la ampliación de 40 plazas más en otras instalaciones de la mano de Cruz Roja, el Consistorio confía en poder superar los meses de más frío en un año marcado por la pandemia en el que, por ejemplo, el albergue municipal, principal recurso para los sintecho, permanece con un aforo limitado al 50%.