zaragoza
Día "triste" en el rastro con solo el 25% de los puestos plantados
Los comerciantes piden al Gobierno de Aragón que se les permita desplegar «al menos» la mitad de los tenderetes
El de ayer volvió a ser, finalmente, un domingo de mercadillo en la capital aragonesa. Los comerciantes, tras rechazarlo en un primer momento, optaron por desplegar el 25% de sus puestos en la explanada sur de la Expo, aunque lo hicieron con un sabor agridulce al no haber logrado todavía el objetivo de ampliar el límite a la mitad. «Seguiremos luchando», aseguró la portavoz de los vendedores, Esther Jiménez, que aunque no pudo montar acudió a La Almozara para ayudar a sus compañeros y controlar la afluencia.
«No ha habido mucha gente y eso que ha hecho una mañana estupenda», aseguró la presidenta de la asociación. El Ayuntamiento de Zaragoza permite la apertura del mercadillo, al contrario que ocurre con los de San Francisco y San Bruno, por ser un recinto vallado en el que se puede controlar el aforo. En un primer momento los vendedores rechazaron montar por considerar insuficiente el límite del 25% marcado por el Gobierno de Aragón, pero finalmente cambiaron de opinión.
Según dijo Jiménez, ayer fue un día entre «triste y alegre» para los comerciantes, que piden equipararse a los centros comerciales, donde no hay límite en el número de tiendas abiertas, y a las terrazas de bares y restaurantes, que tienen permitido abrir con un 50% de aforo. «Es una tristeza ver casi todo el mercado vacío, solo han montado en cuatro calles –lamentó–. Las clientas echaban en falta algún puesto».
