El Ayuntamiento de Zaragoza ha ordenado el cierre de la actividad presencial en las ludotecas municipales  para cumplir con el decreto autonómico que establece su clausura durante el nivel 3 de alerta sanitaria, en el que se encuentra Aragón en la actualidad. En cambio, el gobierno PP-Cs ha decidido mantener operativas las casas de juventud y los centros de tiempo libre pese a que, en la citada regulación, la DGA prohibió la actividad en «centros de ocio juvenil y centros recreativos».

Según explicó la concejal de Igualdad y Juventud, María Antoñanzas, en estos equipamientos municipales se desarrollan «proyectos de intervención socioeducativa» más vinculados a la formación no reglada (permitida con restricciones por el decreto) que a actividades lúdicas. Por ello, la edil emitió una instrucción para que se continuara con la labor habitual aunque, eso sí, adaptada a las nuevas directrices que marca Sanidad.

En el caso de las casas de juventud, se suspenden las actividades de ocio, por lo que se cierran las salas recreativas y se cancelan las excursiones y los juegos presenciales, entre otros. En cambio, y según establece el decreto autonómico para cada caso, la programación formativa pasa a desarrollarse al 30% de aforo y la deportiva al 25% con un máximo de seis participantes. En cuanto al centro de artes El Túnel, en el Oliver, la capacidad también se reduce hasta las 62 personas. «No podemos dejar a los jóvenes de lado», dijo la edil.

Respecto al Programa de Integración de Espacios Escolares (PIEE), Antoñanzas señaló que se llevan a cabo en centros docentes, por lo que deja la decisión de su continuidad en manos de la autoridad educativa autonómica.

En el caso de las ludotecas, el Ayuntamiento ha ordenado su cierre para la atención presencial, aunque los trabajadores permanecerán en las instalaciones para hacer una atención telefónica o facilitar el préstamo de libros y juegos.

Centros de tiempo libre

Por otro lado, el gobierno PP-Cs emitió otra instrucción relativa a los centros de tiempo libre (CTL) y al servicio de Educación de Calle, dependientes de Acción Social. En este caso, la argumentación defendida por el Consistorio es similar: se trata de actividades socioeducativas permitidas por las nuevas restricciones. «Lo fácil era cerrarlos, pero el decreto nos permite hacer un esfuerzo en estos proyectos de intervención social», apuntó el concejal del área, Ángel Lorén.