El Ayuntamiento de Zaragoza ha comenzado este miércoles una intervención de urgencia en el parquin de la plaza de Salamero ante el riesgo de derrumbe que presenta, según los informes técnicos que maneja el área de Urbanismo. En concreto, se va a apuntalar toda la instalación y se va a vaciar la plaza para restar peso.

El aparcamiento subterráneo de la plaza de Salamero fue clausurado el pasado mes de enero tras ceder tres centímetros el techo de la primera planta. Desde entonces, el Ayuntamiento ha encargado diferentes informes técnicos -tanto propios como externos- para conocer el alcance y el motivo de los daños en la estructura del parquin. Ahora, uno de esos documentos advierte del riesgo de que se puedan producir nuevas afecciones.

Por ello, el Ayuntamiento ha contratado por la vía de urgencia los trabajos de apuntalamiento del parquin y de vaciado de los parterres de la plaza para reducir peso sobre la infraestructura. Además, el histórico quiosco de flores que allí se ubica será previsiblemente trasladado a otro emplazamiento de manera temporal hasta que se reurbanice el espacio.

“Lo importante es la seguridad”, ha señalado el concejal de Urbanismo desde la misma plaza de Salamero. “Quiero pedir perdón a los vecinos por las molestias, y que tengan paciencia, porque en el futuro este espacio será muy importante para la ciudad”, ha apuntado respecto a su posible reforma integral.

En este sentido, el edil no ha concretado los planes del Consistorio, pero sí que ha asegurado que “en 2020 y 2021 se destinarán todos los recursos económicos necesarios para hacer una actuación potente”. De momento, la empresa del parquin, Indigo, todavía tiene año y medio de concesión, por lo que Serrano no ha descartado la opción de negociar una posible rescisión anticipada del contrato para acelerar la reforma.

En cuanto al arbolado de la plaza, el concejal de Urbanismo ha asegurado que su “prioridad” es salvar el mayor número posible de ejemplares, pero ha recordado que “sufren mucho con las obras” y que “si se hunde la plaza, no salvaremos ni la plaza ni los árboles”.